3 de cada 4 españoles lleva ortodoncia o ha llevado a lo largo de su vida según datos del Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2023. Muchos lo hacen por razones estéticas pero “si contamos sólo las personas que necesiten ortodoncia por un componente fundamentalmente dental, la cifra se mueve entre un 10 y un 20 por ciento según diferentes estudios”, apunta el doctor Ignacio García-Espona, presidente de AESOR en declaraciones a Dentalia.
La ortodoncia en adultos ha experimentado un aumento notable en estas últimas dos décadas. Si antes era relativamente infrecuente ver a un paciente adulto portando tratamiento ortodóntico, en la actualidad es algo casi cotidiano. Según el Dr. García-Espona, “cada año en España unos 200.000 niños y adolescentes inician un tratamiento ortodóncico y si sumamos los adultos alcanzaríamos un total de 400.000 pacientes que anualmente inician tratamiento de ortodoncia en nuestro país. El volumen de adultos que inician tratamientos de ortodoncia es mucho mayor que antes sobre todo a partir de la introducción del uso de alineadores. Son los que están dinamizando el mundo de la ortodoncia”.
La estética es una motivación importante, pero en la mayoría de los casos, subyace un problema clínico de maloclusión que aconseja su corrección
En ortodoncia, el inicio del tratamiento depende de cada caso particular. Aunque los expertos señalan que en algunas ocasiones demorar el tratamiento puede traer consecuencias graves para nuestra salud bucodental. “Hay casos en los que no importa si el tratamiento se hace en la infancia o siendo ya adultos. Pero hay casos en los que esa demora es muy perniciosa: sobre todo cuando está implicado el desarrollo del hueso que da soporte al diente. Cuando hay problemas ortopédicos lo ideal es corregirlo cuando hay capacidad de crecimiento. En estos casos hay que hacerlo de forma temprana. De hecho, la Asociación Americana de Ortodoncia (AAO) aconseja que la primera revisión ortodóntica se haga los seis años, aunque de ella todavía no derive un inicio de tratamiento”, señala García-Espona.
En España, los datos de las encuestas sobre salud oral realizadas por el Consejo General de Dentistas indican que entre el 2-3% de los adultos jóvenes (35-44 años) llevan tratamiento de ortodoncia. La prevalencia de adultos que presentan una maloclusión moderada o severa es del 14-16%, por lo que apuntan que queda mucho camino por recorrer en este campo.
Disponer de una oclusión óptima, a raíz de una buena ortodoncia, consigue que los dientes hagan su fuerza de forma repartida, y sufran mucho menos desgaste
Uno de los problemas más graves que puede provocar la demora en el inicio del tratamiento es cuando hay problemas en la desviación de la mandíbula. “Cuando el hueso que está afectado es la mandíbula, bien sea por exceso o por defecto de crecimiento severo, no podemos esperar a los 12 ó 13 años para iniciar el tratamiento, sino que hay que empezar mucho antes. Particularmente en el caso de que un paciente en crecimiento tenga una desviación de la mandíbula a izquierda o derecha, eso no se puede dejar pasar bajo ninguna circunstancia, porque si no el paciente va a crecer con la mandíbula torcida de forma progresiva y creciente y al final lo que va a tener una desviación permanente”, apunta el doctor.
“Hay otros problemas de tipo dentario, como las oclusiones traumáticas, las mordidas cruzadas anteriores… Que tienen efectos sobre la encía, provocan recesiones, incluso las sobre mordidas más intensas que obligan a empezar antes con las medidas correctivas. En general demorar el inicio del tratamiento nunca es conveniente”, apunta García-Espona.
Los tratamientos de ortodoncia, que cada vez son más variados y más cómodos para el paciente nos ayudan a conseguir una buena alineación dental que nos proporcionará beneficios más allá de los estéticos: desde mejorar la digestión por una buena masticación, pasando por mejorar nuestra higiene bucal y mejorar la salud de nuestras encías, hasta parecer más jóvenes gracias a una mejora de nuestra sonrisa.