Durante los últimos años, el desarrollo del comercio electrónico y la viralización en redes sociales han provocado un aumento del uso de alineadores dentales. Estos tratamientos requieren de un material y un diseño específico y correcto, según indican los expertos. Un proceso que en gran parte de las compras de estos productos por internet no se produce. Con el inicio de un nuevo año con retos y objetivos, los profesionales del sector alertan de la importancia de confiar “en los equipos técnicos adecuados para un tema tan importante como la salud dental”.
La población acude a estas soluciones por diferentes razones. Algunos por simple estética, algo que en plena era de las redes sociales se ha potenciado notablemente. Otros por salud, para poner remedio a problemáticas como la mordida profunda, la mordida abierta, el apiñamiento o el diastema. Complicaciones que a largo plazo pueden causar dolor y que mediante tratamientos de este tipo pueden resolverse.
“Hay que buscar la seguridad, porque los alineadores que se venden por internet pueden no ajustarse bien a la persona”
“Ningún paciente es igual”, indica Antonio Miguel Gómez Martínez, COO de la compañía dental Simplicity Aligners. “Por eso hay que buscar la seguridad, porque los alineadores que se venden por internet, en muchas ocasiones, no cuentan con los procesos de revisión necesarios como para ajustarse a la persona en cuestión”.
Esta compañía alemana ha llegado recientemente a España ante el auge de los alienadores. Ellos fabrican más de seis millones de unidades al año, lo que refleja el potencial del sector. Y recientemente han absorbido otra empresa en Cataluña para reforzar su presencia en dicho territorio. El proceso que siguen a la hora de desarrollar sus alineadores, como explican, no es nada sencillo.
“Utilizamos, en primer lugar, un material que hemos desarrollado para mejorar su eficacia y reducir el dolor en el paciente. Mucha gente no lo sabe, pero lo que hacen los alineadores es reajustar la posición de la dentadura haciendo fuerza, por lo que no hacerlo de la manera correcta puede ser muy grave”, comenta.
“El usuario y los odontólogos deben saber que los materiales usados en los alineadores son fundamentales”
Y es que esta es otra de las características del sector: la calidad de los materiales. Desde Simplicity Aligners han creado el SFlex, un material propio con tres capas que rechaza el tradicional uso de termoplásticos en los alineadores. En su caso, tienen detectado que reduce el 40% del dolor inicial sin perder efecto. “El usuario, y también los odontólogos que se mueven en el sector, tienen que saber que los materiales usados son fundamentales”.
Además, como prueba de que cada paciente es único y debe pasar por una serie de revisiones, utilizan Inteligencia Artificial. “Así se perfecciona el molde de cada persona. Eso es imposible de hacer comprando alineadores por internet como si fueran productos textiles, por ejemplo”, subraya. Los expertos defienden la necesidad de revisar los fabricantes, más allá de contar con los profesionales odontológicos necesarios. Materiales y funcionamiento, como remarcan, pueden convertir un problema leve en algo mucho más grave.