Cuando nos despertamos por la mañana los niveles de bacterias en nuestra boca están en su nivel máximo. Esta es una de las razones por las que se suele tener mal aliento por las mañanas. Una boca llena de bacterias y un desayuno repleto de carbohidratos azucarados se traduce en que las condiciones sean perfectas para que las bacterias florezcan y se multipliquen. Esto nos hace plantearnos si es mejor cepillarse los dientes antes o después del desayuno.
Lo cierto es que “pocos estudios han indagado en esta pregunta y sus resultados han sido mixtos y limitados”, afirma Apoena de Aguiar Ribeiro, dentista pediátrica y microbióloga de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, que reconoce que las opiniones contrarias se deben a que existen beneficios y desventajas de ambas opciones.
“El desayuno incluye carbohidratos azucarados de los que a las bacterias les encanta alimentarse”
“La saliva ayuda a fortalecer los dientes al depositar minerales que las bacterias podrían haberse comido durante la noche”, lo que podría ser una de las razones por las que la Dra. Aguiar recomendaría cepillarse los dientes antes del desayuno: impulsar la producción de saliva.
En la misma línea, el dentista y decano asociado de asuntos académicos de la Facultad de Odontología de la Universidad de Míchigan en declaraciones al NYTimes, Carlos González-Cabezas afirma que en muchas ocasiones "el desayuno incluye carbohidratos azucarados. Alimentos como cereales, pan, magdalenas o tortitas contienen carbohidratos fermentables de los que a las bacterias les encanta alimentarse”.
“El flúor de la pasta de dientes funciona mejor durante el día si no se desplaza al masticar alimentos justo después de cepillarse los dientes”
Pero el experto también encuentra argumentos para cepillarse los dientes después del desayuno, ya que apunta que “muchas personas no se cepillan los dientes bien” por lo que realizar el cepillado antes del desayuno “podría hacer que las bacterias siguieran en la boca y podrían multiplicarse y producir ácidos durante el desayuno y el resto del día”. Además el experto señala que el flúor de la pasta de dientes funciona mejor durante el día si no se desplaza al masticar alimentos justo después de cepillarse los dientes.
Los expertos recomiendan esperar 30 minutos después de una comida para cepillarse los dientes. Pero en el caso del desayuno, González-Cabezas indica que el daño real podría ser tan mínimo que los beneficios del cepillado después del desayuno superan a los posibles efectos negativos. Los expertos apuntan que una buena opción entre el momento de la comida y el del cepillado es beber agua.