Los tratamientos ortodóncicos de las maloclusiones dentarias aportan grandes beneficios dentales, oclusales, funcionales y estéticos para el paciente, pero también implican riesgos potenciales que deben ser contemplados. Para garantizar que los riesgos sean mínimos es fundamental que el protocolo de diagnóstico y terapéutico cumpla unos estándares mínimos, y los tratamientos se realicen siempre con la supervisión de un odontólogo.
Durante los últimos meses se han popularizado los tratamientos de alineación a distancia, lo que ha elevado la preocupación de dentistas y ortodoncistas de toda Europa.
Los tratamientos de ortodoncia a distancia puede ocasionar graves riesgos para la salud bucodental de los pacientes
Según el doctor Ignacio García-Espona, presidente de la Asociación Española de Ortodoncistas (AESOR) señala: “Algunas empresas promocionan y venden tratamientos de ortodoncia con alineadores dentales enviados por paquete postal, sin un diagnóstico inicial adecuado ni un correcto y regular seguimiento clínico. Estas empresas a menudo presentan sus servicios como asequibles, rápidos y seguros, aunque claramente incumplen los estándares dentales profesionales. Este tipo de tratamientos de ortodoncia puede ocasionar graves riesgos para la salud bucodental de los pacientes”.
La preocupación por el auge de estos tratamientos a distancia ha llevado a 31 sociedades, asociaciones e instituciones profesionales dentales y ortodóncicas de 25 países a apoyar plenamente una “Declaración conjunta” sobre este tratamiento remoto inaceptable y potencialmente inseguro de las maloclusiones dentarias. La Declaración, auspiciada por la Federación Europea de Asociaciones de Especialistas de Ortodoncia (EFOSA) fue aprobada el 28 de octubre de 2021 y establece claramente los requisitos básicos que deben cumplirse para cualquier tratamiento de ortodoncia.
La declaración conjunta de profesionales de 25 países establece que “la ortodoncia es mucho más que alinear los dientes anteriores”
En esta declaración se establece que el tratamiento de ortodoncia sin un examen clínico minucioso del paciente cara a cara, sin radiografías y sin un seguimiento clínico regular es potencialmente peligroso para la salud del paciente y que cualquier tratamiento autoadministrado y realizado a remoto no puede justificarse desde una perspectiva médica profesional y, por lo tanto, representa una violación grave de las normas éticas médicas y dentales. La unanimidad mostrada por los ortodoncistas europeos sobre este tema deja claro que la ortodoncia es mucho más que alinear los dientes anteriores.
Desde AESOR enumeran los riesgos propiamente ortodóncicos, que destacan por su frecuencia, importancia y severidad y que están asociados a los tratamientos a distancia:
- Desarrollo de mordida abierta posterior (en relación con el apretamiento molar sobre los alineadores o pérdida de torsión incisal).
- Desarrollo de mordida abierta anterior (por erupción o falta de cubrimiento de dientes posteriores).
- Aumento de la sobremordida, frecuentemente agravada por el uso de alineadores.
- Falta de coordinación de arcadas dentarias en los planos transversal, sagital o vertical, con exceso o falta de expansión y aparición secundaria de mordidas cruzadas o en tijera de difícil solución, así como con exceso o falta de protrusión dentaria.
- Espacios residuales entre los dientes (diastemas) con impactación del alimento sobre las encías.
- Pérdida desapercibida de ajuste del alineador con expresión insuficiente de movimientos dentales.
- Alteración de la secuencia eruptiva dentaria normal (especialmente en niños).
- Aparición secundaria de hábitos del tipo de la interposición lingual o la deglución atípica o su agravamiento si estaban presentes y no fueron diagnosticados.
- Planes de tratamiento no realistas que solo consideran la oclusión en máxima intercuspidación y no la relación céntrica de los maxilares, imposible de determinar por el propio paciente.
- Aparición o falta de corrección de interferencias dentarias y prematuridades durante el tratamiento.
- Ausencia de guías funcionales, fundamentalmente de guía canina, imposibles de considerar en una valoración inicial y final con solo fotografías y sin participación de un profesional.
- Desajustes marcados entre las líneas medias de las arcadas dentarias, entre la línea media de los dientes y la cara o entre las líneas medias dentarias y el mentón que frecuentemente pasan desapercibidas para el paciente al inicio del tratamiento.
- Resultado estético facial inadecuado por falta de una adecuada evaluación de los tejidos blandos, particularmente a nivel mentolabial.
- Expresión incompleta de la capacidad correctora de los alineadores porque la dinámica de tratamiento no da acceso al paciente a elementos clave de la terapéutica como son el uso de attaches y otros elementos auxiliares. O en el caso de la colocación de attaches sin los adecuados controles de seguimiento, su pérdida o falta de ajuste durante el tratamiento.
- Aplicación incorrecta de elásticos intermaxilares o falta de aplicación de los mismos, con resultados insuficientes o inadecuados. Solo el control periódico del paciente indica cuándo comenzar y dejar de usar elásticos, sin que sea este un elemento predecible en su necesidad y temporalidad al inicio del tratamiento.
- Elección inadecuada por desconocimiento del paciente de la opción terapéutica preferentemente aplicable a la maloclusión dentaria objeto de tratamiento, de forma tal que el uso de alineadores pudiera estar incluso contraindicado o ser de dudosa eficacia para ese paciente específico.
- Terminación insuficiente (rotaciones dentarias no completadas, ejes axiales torcidos de los dientes anteriores o posteriores, puntos de contacto abiertos o con dientes a diferente altura, torsiones dentarias anómalas, etc).
- Gran dificultad de resolución de casos de preparación a prótesis o implantes dentarios.
- Inestabilidad oclusal al finalizar el tratamiento.
- Mayor tendencia a la reaparición del problema original (recidiva), pues es necesaria una fase de retención al finalizar el tratamiento. Esta retención en su gran mayoría requiere ser fija (no removible) por lingual de canino a canino y requiere revisiones periódicas para detectar algún problema de descementado, con pérdida de resultados, caries secundarias y molestias gingivales
La alineación dental con alineadores no es sólo un procedimiento estético sino una terapia médica en la que los dientes del paciente se mueven por el hueso maxilar. Por eso, los expertos advierten que los tratamientos que no están diseñados por un profesional de forma personalizada pueden llegar a dañar nuestra dentadura y ningún escáner remoto puede sustituir al ojo experto de un odontólogo.