Las personas con discapacidad tienen mayor riesgo de padecer enfermedades bucodentales como la caries y la enfermedad periodontal. El 49% de los españoles con discapacidad piensan que nunca conseguirán alcanzar la salud oral deseada, según los datos ofrecidos por el Consejo de Dentistas. Sin embargo, los dentistas aportan consejos para hacer posible conseguir una buena salud bucodental con ayuda del cuidador, del familiar y del dentista.
Los expertos recuerdan que las claves para mantener la salud oral óptima en estos pacientes son: una higiene bucodental adaptada, dieta saludable, revisiones periódicas especiales en el dentista y ayudar a cepillarse los dientes con cariño y motivación.
Las visitas al dentista en estos pacientes debe realizarse con mayor frecuencia: cada 3 a 6 meses
Desde el Consejo Dentistas apuntan que “como mínimo hay que realizar dos cepillados al día por la mañana y por la noche, con una duración de dos minutos cada limpieza”. En niños se recomienda el uso de cepillos pequeños con mango recto, cerdas blandas y extremos redondeados. Una buena alternativa puede ser el cepillo eléctrico. A partir de los 10 años, el dentista puede aportar la mejor recomendación sobre el cepillo adaptado más adecuado en caso de ser necesario. Los expertos recuerdan la importancia de “no olvidar cepillar la lengua y los espacios interdentales utilizando una pasta dentífrica fluorada y solo en los casos indicados un colutorio”, señalan los dentistas.
El cepillado también depende del grado de dependencia. Los expertos apuntan que “algunas personas con discapacidad son bastante autónomas, pero otras necesitan ayuda”. En los casos en los que existe dificultad de movilidad “se recomiendan los barridos horizontales y cortos durante el cepillado”. Si la persona es totalmente dependiente, “el cuidador deberá realizar todo el proceso”, recuerdan. Las posturas para realizar la limpieza pueden variar según cada caso: pudiendo situarse el cuidado detrás, con la persona tumbada, o sentada.
Además, recuerdan que llevar una alimentación adecuada y una dieta saludable contribuye a la salud general y a una mejor calidad de vida. Y destacan que las visitas al dentista en estos pacientes debe realizarse con mayor frecuencia: en personas con discapacidad deben programarse cada 3 a 6 meses, según el paciente. Esto ayudará a prevenir y en su caso tratar o disminuir la gravedad de las patologías bucodentales.