El mercado de los implantes dentales en España ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, alcanzando cifras que destacan a nivel mundial. Sin embargo, este auge plantea importantes desafíos que la industria debe afrontar para garantizar la calidad y seguridad de los tratamientos. Ángel Mozo, adjunto a CEO y director de relaciones institucionales de Ticare, analiza en una entrevista concedida a Dentalia, la situación actual y los retos del sector.
"España es un mercado con dos millones de implantes anuales, una cifra altísima considerando la población del país", señala el experto. Esto posiciona a España como uno de los países con mayor volumen de implantes per cápita a nivel mundial, junto con Corea del Sur, Estados Unidos, Brasil, Alemania e Italia. Según Mozo, esta tendencia se explica, en parte, por la naturaleza social y estética de los españoles: "Nos gusta cuidarnos, estar guapos, y no vernos en el espejo con dientes faltantes influye mucho".
Las cifras demuestran la importancia del sector de la implantología. Se calcula que en el año 2023 se han colocado unos 40.000.000 de implantes en todo el mundo, siendo España, con 2.000.000 de implantes puestos en ese periodo, una de las mayores potencias mundiales en este campo. En nuestro país, los implantes dentales son una opción cada vez más popular para reemplazar dientes perdidos: dos de cada diez personas entre 25 y 79 años ya tienen un implante dental.
España es uno de los países con mayor volumen de implantes per cápita a nivel mundial: se colocan dos millones de implantes cada año
El abaratamiento de los precios y la presión por ofrecer implantes rápidos, como los llamados "implantes en un día" o de carga inmediata, han contribuido al incremento en su demanda. Sin embargo, Mozo advierte sobre las implicaciones de estas prácticas: "El gran error fue decir que los implantes son de por vida, cuando no lo son. Eso, junto con precios cada vez más bajos, está provocando una mayor incidencia de patologías, como la periimplantitis, que afecta al 24% de los pacientes", afirma.
El problema radica, en parte, en una mala selección de los pacientes y el uso de materiales inadecuados. "La formación odontológica en España es un referente, los odontólogos de nuestro país tienen una formación extraordinaria", comenta Mozo. "No se está valorando que es una técnica quirúrgica que requiere cuidado. No vale todo. Es necesario seleccionar bien al paciente y usar materiales de calidad", añade.
Ante este crecimiento del mercado, la industria enfrenta retos significativos. Mozo subraya que uno de los principales desafíos es combatir el auge de productos clónicos y de baja calidad. "Los profesionales deben apostar por dar el mejor producto, aunque implique subir un poco los precios. Es crucial convencer al paciente de la importancia de invertir en un buen material para evitar complicaciones", enfatiza.
"Es necesario que haya una mejor selección de tratamientos y una concentración en la calidad"
Además, la saturación del mercado con más de 100 empresas fabricantes y distribuidoras en España también supone un obstáculo. "Creo que hay demasiadas empresas en el sector. Esto se tiene que centrar para que haya menos oferta, pero de mejor calidad", señala.
Mirando hacia el futuro, Mozo apuesta por una mayor personalización y profesionalización del sector. "Salen demasiados odontólogos al mercado, y es necesario que haya una mejor selección de tratamientos y una concentración en la calidad", comenta. Asimismo, considera que la industria debe abandonar la carrera por el abaratamiento y centrarse en ofrecer productos que cumplan con los estándares más altos.
España sigue siendo un referente en implantología dental, pero la presión del mercado y la falta de regulación estricta están generando riesgos para los pacientes y desafíos para los profesionales. El experto concluye subrayando: “Se debe priorizar la calidad sobre la cantidad, tanto en los productos como en los tratamientos".