Numerosos estudios revelan que las personas con obesidad, tanto niños como adultos, con igualdad de acumulación de placa bacteriana sobre los dientes, tienen una mayor predisposición a sufrir inflamación de las encías, que, si no se trata de forma adecuada, puede desencadenar en periodontitis, enfermedad más grave que se caracteriza por pérdida progresiva de los tejidos que rodean al diente, y que si no se trata de manera adecuada, puede evolucionar a la movilidad dentaria y a su posterior pérdida.
Así lo explica en declaraciones a Dentalia, Cristina Serrano Sánchez-Rey, periodoncista y miembro del Grupo de Trabajo de SEPA-SED sobre diabetes y enfermedades periodontales y Miembro de la Comunidad Alianza por la Salud de SEPA, quien apunta que “se estima que una persona con obesidad tiene aproximadamente 3 veces más riesgo de sufrir periodontitis, y esto es independiente de edad, raza o consumo de tabaco”.
“Una persona con obesidad abdominal tiene una mayor predisposición a tener problemas metabólicos incluido un mayor riesgo de sufrir periodontitis”
La experta señala que un mayor IMC, aumenta de forma lineal el riesgo de periodontitis y de que ésta sea más grave y avance más rápidamente. “De hecho, acaba de publicarse un estudio que analiza la asociación entre obesidad y periodontitis en más de 5600 adultos estadounidenses, utilizando datos de las encuestas NHANES 2011-2014 y concluye que tanto el IMC como el perímetro de la cintura se asocian significativamente con periodontitis, sobre todo en personas con obesidad en el rango de edad de 30-44 años”, detalla.
La experta advierte que “es más fácil que tenga la encía sana una persona con peso normal que una persona con obesidad, aunque hay que diferenciar entre personas con IMC por encima de la normal y personas con IMC en rango saludable, pero con obesidad abdominal”. Puntualiza que una persona con obesidad abdominal tiene una mayor predisposición a tener problemas metabólicos, aunque su peso no sea elevado, incluido un mayor riesgo de sufrir periodontitis.
“Los pacientes con obesidad suelen tener elevados unos factores asociados a la inflamación implicados en la destrucción del tejido óseo en la periodontitis”
La Dra. Serrano señala que la obesidad produce un deterioro del sistema inmune que altera la respuesta frente a las bacterias, lo que desencadena un aumento de la susceptibilidad a las infecciones y un proceso de cicatrización de heridas alterado. “Los pacientes con obesidad suelen tener elevados unos factores asociados a inflamación, como por ejemplo el factor de necrosis tumoral alfa (FNTα), que está implicado en la destrucción del tejido óseo en la periodontitis”, explica. Apunta que esa elevación del FNTα además, reduce la liberación por parte del tejido adiposo de adiponectina, un potente mediador antiinflamatorio, que si no se libera en las cantidades necesarias, impide que se produzca de una manera adecuada el proceso de reparación de los tejidos tras la inflamación. “En este sentido, se ha encontrado un número mayor de citoquinas proinflamatorias en el surco de las encías de personas con obesidad que de personas con un peso saludable”, revela.
La experta recomienda que una persona con obesidad -tanto si es su IMC como si es su perímetro de la cintura lo que tiene elevado, o ambos- debería cuidar y revisar mucho más sus encías.
La obesidad influye en los tejidos blandos de la boca mediante varios mecanismos. El principal es el aumento de la inflamación. La experta apunta que es importante saber que el tejido adiposo es realmente un órgano endocrino que es capaz de secretar diferentes tipos de sustancias, como citoquinas proinflamatorias (factor de necrosis tumoral alfa, interleuquina-1 e interleuquina-6) que provocan una situación de inflamación sistémica de bajo grado en el organismo. Además, el tejido adiposo de las personas con obesidad produce menor cantidad de sustancias antiinflamatorias como leptina, resistina o adiponectina. Este desequilibrio entre mediadores pro y antiinflamatorios puede alterar el sistema inmune, de manera que la respuesta frente a las bacterias es peor.
“Una persona con obesidad debería cuidar y revisar mucho más sus encías”
Otros mecanismos por los que se relaciona la obesidad con la periodontitis son: la resistencia a la insulina, que suele acompañar a la obesidad, la alteración del aporte sanguíneo a la encía y el sobrecrecimiento de bacterias específicas en estos pacientes.
Los expertos recomiendan que las personas con obesidad deben acudir al dentista o periodoncista periódicamente por la mayor predisposición a sufrir patologías de las encías, con el objetivo de que una detección precoz de estas enfermedades permita iniciar un tratamiento para minimizar los daños en su salud oral.