La llegada del frio puede tener implicaciones en nuestra salud general pero también en nuestra salud oral. Las bajas temperaturas disminuyen las defensas y favorecen muchas enfermedades respiratorias como resfriados, gripe, bronquitis o neumonía, además de agravar enfermedades crónicas ya que todo el organismo hace un gran esfuerzo para luchar contra las bajas temperaturas.
Pero la bajada de las temperaturas también tiene implicaciones en nuestra salud bucodental. “Durante el invierno es común observar un incremento en las consultas dentales”, señala a Dentalia la odontóloga Cristina Moreno. “Los casos más frecuentes que recibimos durante esta época son de sensibilidad dental aumentada por el frío y problemas en las articulaciones temporomandibulares, especialmente en personas con antecedentes de bruxismo o de problemas articulares”, añade.
“La gripe puede alterar la composición de la flora bucal e incrementar el riesgo de enfermedades bucodentales”
Los expertos recuerdan que durante el invierno los tratamientos para afecciones comunes del invierno, como es la gripe, pueden alterar la composición de la flora bucal e incrementar el riesgo de caries y enfermedad periodontal.
“El cambio de clima, especialmente el frío, puede influir indirectamente en el desarrollo de diversas patologías bucodentales”, afirma la Dra, Moreno que señala algunas de estas patologías:
- Sinusitis odontogénica: la sinusitis maxilar, a menudo exacerbada por infecciones respiratorias comunes en el invierno, puede causar dolor en los dientes superiores, confundiéndose con patologías dentales.
- Sensibilidad dental: las bajas temperaturas pueden agravar la sensibilidad en dientes con patologías previas, como caries no tratadas o retracción gingival.
- Trastornos temporomandibulares (TTM): el estrés y el frío pueden intensificar los síntomas de los TTM, incluyendo dolor en la articulación y músculos masticatorios.
La sensibilidad dental, que muchos pacientes sufren durante todo el año, “puede ser un problema particularmente molesto en invierno”, destaca la directora del Centro Odontológico MC2. “Para evitarla, es recomendable no exponer los dientes a cambios bruscos de temperatura mediante un control de la dieta evitando alimentos y bebidas muy frías, calientes, ácidas o azucaradas”, explica la doctora.
Una buena rutina de higiene dental pueda ayudar a aliviar los síntomas de la sensibilidad dental, mediante el uso de productos desensibilizantes para la limpieza bucal como las pastas dentales y los colutorios específicos para la sensibilidad. “Además, si se presenta sensibilidad dental, es importante consultar al dentista para recibir un tratamiento adecuado lo antes posible. Algunos tratamientos profesionales que pueden ser efectivos son aplicar flúor y selladores en la clínica dental”, indica la odontóloga.
“Para evitar la sensibilidad dental es recomendable no exponer los dientes a cambios bruscos de temperatura evitando las bebidas muy frías o muy calientes”
El esmalte dental, siendo la capa más externa de nuestros dientes, requiere de un cuidado especial para prevenir caries y sensibilidad dental, explica la dentista. “Es recomendable seguir técnicas adecuadas de cepillado mediante el uso de cepillos de cerdas suaves y evitar técnicas agresivas”, añade. El esmalte cubre cada diente y ofrece una capa externa resistente, protegiendo las áreas internas más frágiles de los dientes, conocidas como dentina y pulpa. El esmalte es la primera y más importante línea de defensa contra las caries. Si el esmalte está dañado, es más probable el desarrollo de caries, además aumenta la sensibilidad a la temperatura e incluso podemos llegar a sufrir infecciones dentales.
La alimentación y sobre todo algunas bebidas pueden amenazar nuestro esmalte. El esmalte se degrada debido a la placa bacteriana, el exceso de azúcares y los ácidos, que pueden convertirse en caries dentales con el paso del tiempo. Los expertos recomiendan evitar el consumo de caramelos pegajosos y dulces, bebidas azucaradas o gaseosas, alimentos que puedan atascarse fácilmente entre los dientes así como bebidas alcohólicas pueden secar la boca y suelen tener un alto contenido de azúcar.
“Es recomendable seguir una dieta equilibrada y limitar los alimentos y bebidas ácidas”, recuerda la Dra. Moreno quien animar “realizar revisiones regulares al odontólogo para detectar y tratar precozmente cualquier problema de desgaste del esmalte”.
“Es más común experimentar sensibilidad en dientes empastados”
La Dra. Moreno explica que es más común experimentar sensibilidad en dientes empastados. “Esto puede deberse a la proximidad del material de restauración a la pulpa dental o a la microfiltración en los márgenes del empaste. Sin duda, para las personas que tengan empastes es recomendable un seguimiento riguroso”.
Los dentistas inciden en que para preservar la salud bucodental en esta temporada es crucial enfocarse en una higiene bucal exhaustiva y rigurosa que debe incluir el cepillado regular y el uso de hilo dental. Por otro lado, recuerdan que el uso de flúor a través de enjuagues bucales y pasta de dientes con flúor pueden ayudar a fortalecer el esmalte.
“Durante el invierno es importante mantenerse bien hidratado ya que el aire frío y seco puede disminuir la producción de saliva que es crucial en la prevención de caries y enfermedades periodontales”, concluye la doctora.