La caries dental es la enfermedad crónica más frecuente en el mundo afectando a un 80% de la población global, aproximadamente 6.000 millones de personas. De éstos, un 10% son niños, lo que supone unos 600 millones de niños en el mundo. Con motivo del Día Mundial del Futuro Libre de Caries, la Dra. Cristina Sanclemente, odontopediatra ortodoncista y ponente clínico de Invisalign, explica a Dentalia cómo afectan las caries a los menores, cómo podemos mejorar en su prevención y las principales guías para los padres para el cuidado de la salud bucodental en la etapa infantil.
“Al comer, los azúcares ingeridos que se han quedado en la boca se metabolizan por acción de los gérmenes formadores de ácido que hacen que el pH intraoral descienda”, afirma la Dr. Sanclemente. El descenso del pH intraoral ataca la estructura mineral del esmalte provocando su desmineralización. “La placa bacteriana es un sistema ecológico formado por una comunidad bacteriana, rica en microorganismos aerobios y anaerobios, que se desarrolla sobre las superficies dentales con nula o escasa limpieza”, añade.
“Una infección en un diente hará progresar la caries hasta que los microbios lleguen al nervio y lo contaminen”
La caries dental es una enfermedad crónica no hereditaria producida en la boca por un desequilibrio dependiente del azúcar que es aprovechado por los microbios que viven en ella para fabricar ácido que destruirá los dientes. “La caries dental se manifiesta como una cavidad, mal llamada caries, en el diente. Deberíamos reservar el término “caries” para referirnos a la enfermedad y “cavidad” para referirnos a la lesión o agujero que la caries produce”, indica la odontopediatra.
Según los expertos los principales mecanismos de prevención son el diagnóstico precoz por parte de un odontólogo especialista en niños, el odontopediatra, y la aplicación de protocolos higiénicos a edades tempranas junto a una alimentación saludable baja en azúcares. También advierten de los graves riesgos que puede conllevar esta enfermedad: “Una infección en un diente hará progresar la caries hasta que los microbios lleguen al nervio y lo contaminen. Si continuara sin tratarse, el nervio infectado provocaría pus, que buscará una válvula de escape y provocará un absceso que, de no tratarse, producirá una fístula (el camino hacia el exterior). Ahora bien, cualquier infección en el organismo, sea en la boca o en cualquier otra parte, puede provocar afecciones cardiacas en pacientes que han tenido problemas vasculares, cardiopatías congénitas o hayan padecido, por ejemplo, fiebres reumáticas de pequeños. Son casos extremos, que el odontopediatra debe conocer, aunque son controlados por el cardiólogo”, advierte la Dra. Sanclemente.
“La principal medida de prevención es la higiene diaria con pasta fluorada”
La educación en salud bucodental es esencial desde la infancia. “Los padres tienen la labor no solo de enseñar al pequeño, sino de revisar y repasar el cepillado pasándole el cepillo con delicadeza”, apunta la doctora. Muchos padres tienen la duda de si la pasta dental es tóxica o no a lo que la odontopediatra responde: “Si se siguen las indicaciones de dos veces al día y la cantidad de pasta que se ha indicado se dispone de un margen de 13 cepillados al día. Esto quiere decir que para que tuviera efectos tóxicos se debería cepillar la boca del bebé 13 veces al día y se debería tragar la pasta de las 13 veces, cosa totalmente improbable. La principal medida de prevención es la higiene diaria con pasta fluorada”.
El flúor es clave en la prevención de las caries. “La fluorización, bajo control del odontopediatra, es uno de los remedios más eficaces para luchar contra la caries dental. El flúor reacciona con los cristales de hidroxiapatita del esmalte y los convierte en cristales de flúorapatita que son mucho más resistentes a la acción de los ácidos. Según la OMS, reduce la incidencia de caries hasta en un 50%”, apunta la Dra. Sanclemente.
Los expertos recomiendan que la higiene oral en los niños empiece desde la lactancia y recuerdan el papel de los padres en la salud bucodental de los menores: “Hay que seguir prestándoles ayuda hasta la edad en la que sepan manejarse ellos solos con el cepillo de dientes que acostumbra a ser sobre los 8- 10 años”, indica la doctora.
Los dentistas destacan la importancia de la prevención en bebés de 0 a 24 meses
“Desde los cuatro meses, más o menos, basta limpiar las encías con una pequeña gasa humedecida. A partir de los seis o siete meses, cuando hacen erupción los primeros dientes temporales, se introduce el cepillado. Se usa un cepillo de cabezal pequeño y cerdas suaves, y debe realizarse dos veces al día, como mínimo, con pasta de dientes de 1000ppm de flúor poniendo el tamaño de un grano de arroz”, explica la Dra. Sanclemente.
Los dentistas recuerdan la importancia de la prevención en bebés de 0 a 24 meses. La odontopediatra destaca que “aunque pueda parecer precipitado, el cuidado de los primeros dientes de leche de un bebé es algo necesario. Y es que a veces se piensa que como son dientes temporales que de todas formas se van a caer, no son importantes. Pero esto es un gran error, ya que el cuidado dental en bebés va a ayudar a prevenir problemas futuros”.
La Dra. Sanclemente apunta a dos recomendaciones importantes que realiza la Asociación Dental Americana, “y que hacemos nuestras, los odontopediatras sobre cómo cuidar los dientes de leche de un bebé”:
- Hay que llevar al bebé al odontopediatra cuando cumpla su primer un año. Incluso antes no estaría de más, cuando le salgan los primeros dientes. Porque recordemos que los dientes de leche empiezan a sobre los 6 meses, por lo que ya en ese momento se puede visitar al odontopediatra.
- Cuando los dientes empiecen a salir, usando una cantidad de pasta dental fluorada tan pequeña como un grano de arroz, ya hay que cepillarles los dientes. Una vez por la mañana y otra por la noche. Existe una “Guía del cuidado dental en bebés de 0 a 24 Meses” de la Sociedad Española de Odontopediatría para saber cómo cuidar los dientes de un bebe hasta la edad de un año. Aunque por supuesto, las visitas al dentista deben mantenerse siempre ya que recomendamos que durante el crecimiento se hagan visitas de control cada 6 meses.
Junto a la higiene, una buena alimentación también es clave en la prevención de las caries. Los dentistas recuerdan que no sólo las chucherías provocan caries. Los alimentos ricos en hidratos de carbono son los principales causantes de esta enfermedad, especialmente las formas más procesadas del almidón: pan blanco, galletas, bizcochos… También los zumos envasados o los helados, que suelen contener muchos azúcares que pueden amenazar la salud bucodental.