Las rutinas de higiene diarias son fundamentales para preservar nuestra salud bucodental y evitar la aparición de enfermedades bucodentales o el agravamiento de estas. Además, las visitas rutinarias al odontólogo permiten la detección precoz de patologías o problemas que pueden evitar la necesidad de tratamientos largos y costosos.
El Dr. Jan Desens es cirujano oral, experto en Implantología y regeneración ósea de IPSO Instituto Dental destaca en declaraciones a Dentalia que “los hábitos son especialmente difíciles de adquirir o eliminar y para poder dominarlos debemos primero comprender como funcionan”. Explica que los hábitos necesitan de una señal para poder comenzar a funcionar, por lo tanto, apunta, “debemos usar como señal primero algo que hagamos todos los días para desempeñar una tarea”. El establecimiento de hábitos que ayuden a mejorar nuestra higiene dental redundará en que las visitas al odontólogo tengan una menor duración y se limiten a las visitas de control anuales.
“El primer paso es identificar algo que hacemos todos los días, como por ejemplo al levantarnos e ir al baño. Esto lo podemos usar como señal para formar el primer hábito sencillo, cepillarse los dientes al despertarse”, apunta el Dr. Desens. “Como se trata de hábitos de higiene, podemos usar este mismo hábito como señal para otros dos hábitos, como podrían ser utilizar un irrigador dental, con colutorio, de esta forma estaríamos implementando tres hábitos en uno solo: el uso del cepillo, de irrigador y de colutorio”, añade.
“El irrigador y enjuagues alcanzan sitios muy pequeños donde no llegan mecánicamente los cepillos e hilo convencionales”
Otra de las rutinas por la mañana suele ser ducharse. El experto apunta que durante ese momento también adquirir el hábito de usar el cepillo dental, simple o eléctrico, asi como si es posible usar el irrigador dental. El odontólogo indica que los instrumentos para poder lograr una correcta higiene son los cepillos dentales tanto manuales como eléctricos, hilo dental, enjuagues bucales e irrigadores dentales. “Los cepillos eléctricos y los irrigadores dentales son superiores a los cepillos manuales y el hilo dental. No obstante, lo más importante para una correcta higiene bucal no es tanto los instrumentos, sino el correcto uso de los mismo”, destaca el Dr. Desens que puntualiza: “El irrigador y enjuagues alcanzan sitios muy pequeños donde no llegan mecánicamente los cepillos e hilo convencionales. Además son más fáciles de usar, requieren de poca técnica ya solo se debe hacer un recorrido por las encías y dientes y harán el trabajo más difícil por nosotros”.
El experto recuerda que “la lengua es la gran olvidada en la higiene dental”. Apunta que es una parte muy importante de la cavidad bucal y se debe limpiar con la misma constancia que los dientes. “La constante práctica no hace la perfección, la correcta y constante práctica si hace la perfección. Se debe limpiar la cara superior o ventral de la lengua desde adentro hacia afuera, esto garantizara una lengua limpia y un buen aliento”, explica el Dr. Desens.
“Dejar de fumar alarga la vida de tus encías y dientes exponencialmente”
“Durante el día solemos hacer otras actividades que podríamos enlazar con un aumento de la higiene bucal, como por ejemplo comer al mediodía”, señala el experto. Puesto que en este momento, al no encontrarnos generalmente en el domicilio sería más difícil utilizar un irrigador dental, “ya que no es muy práctico llevarlo consigo”, apunta el experto, sí recomienda llevar un cepillo dental sencillo o eléctrico al trabajo, para poder mantener la rutina de higiene oral después de comer. Para establecer este hábito, “usaríamos el final de la comida como señal para desempeñar la tarea de cepillarse los dientes”.
Otro de los momentos clave del día sería el momento de ir a la cama a dormir. En este caso el Dr. Desens apunta que “podemos realizar como última tarea del día, una simple repetición del hábito de la mañana en el baño, con los mismos instrumentos y técnicas”.
Además de los hábitos que nos pueden ayudar a tener una mejor salud oral conviene eliminar otros que la empeoran notablemente. “Ningún otro hábito hace tanto daño en la salud bucodental como el cigarrillo, y al eliminarlo estarías alargando la vida de tus encías y dientes exponencialmente”, asevera el Dr. Desens. “Fumar es un mal hábito muy común que, al eliminarlo, mejora indudablemente la salud bucal y general del paciente”, añade.
“Beber agua después de tomar café disminuye el efecto y las manchas sobre dientes y encías”
La ingesta de café también es un hábito que puede perjudicar la salud bucal. “No es tan dañino como el cigarrillo, y es más fácil de contrarrestar simplemente con tomar un poco de agua al final de beber café, o beber el café con una pajita”. Esto ayuda según el experto a disminuir el efecto y manchas sobre dientes y encías.
La oferta de productos de higiene oral es cada vez más amplia en el mercado. El experto apunta a factores importantes a la hora de elegir una pasta dental frente a otra: “Es importante que tengan flúor y que no tengan alcohol”.
Por último, el experto apunta a los hábitos de alimentación como un factor importante en la salud general y para la salud bucal. “Una ingesta alta en azúcares, carbohidratos y bebidas carbonatadas son dañinas para dientes y encías, y su disminución ayudará en gran medida a reducir la duración de las visitas al odontólogo”, concluye.