En el Día Mundial de la Salud Bucodental, que se celebra cada 20 de marzo, los expertos recuerdan que pese a que el acceso a los servicios de salud dental debería ser universal hay personas que “no tienen acceso a un cuidado dental”. Así lo afirma el odontólogo especialista en implantología y director médico de Sermade, José Francisco Rada que trabaja con pacientes que han sufrido daños o presentan deterioro cognitivo.
“Hace diez años uno de mis pacientes sufrió un accidente cerebrovascular, un ictus, y cuando contacté con él porque no venía a las revisiones a la clínica me dijo que su situación actual le impedía desplazarse hasta la consulta”, relata el Dr. Rada. Esto,confiesa, le hizo reflexionar sobre que en cualquier momento esta situación “nos podía alcanzar a cualquiera” y asevera: “Algo como es el acceso a la salud puede convertirse en toda una odisea”.
"Algunos pacientes ni siquiera son capaces de abrirte la boca y necesitamos realizar los tratamientos bajo sedación"
Esto hecho llevó al Dr. Rada a ampliar los servicios de su clínica bucodental a personas que no tuvieran acceso a servicios de odontología como pueden ser personas mayores que están en centros de tercera edad o sociosanitarios así como personas con deterioro cognitivo que necesitan ser atendidos en un entorno especial.
En el proyecto se diseñó una consulta para poder atender este perfil de pacientes, muchos de los cuales presentan un deterioro cognitivo, lo que afecta a su colaboración en la consulta. “Hay algunos pacientes que ni siquiera son capaces de abrirte la boca, por lo que necesitamos realizar los tratamientos bajo sedación. Esto implica tener un equipo de anestesistas para poder trabajar con estos pacientes incluso para procedimientos tan sencillos como una simple exploración”, explica el experto.
"Son tan variables las necesidades de los pacientes que estamos obligados a ser muy versátiles para atenderlos"
“Es tan amplía la casuística y tan variables las necesidades de los pacientes que nos ha obligado a ser muy versátiles para atenderlos”, confiesa Rada. Explica que en el centro disponen de una sala de espera especial adaptada, ya que algunos de los pacientes atendidos “gritan” durante la espera por los problemas cognitivos que sufren.
Para dar opciones de tratamiento a los pacientes con difícil acceso a la salud bucodental por cuestiones de movilidad, Sermade cuenta con cuatro unidades móviles que se desplazan a centros sociosanitarios así como tres de sus consultas adaptadas para la atención a pacientes con necesidades especiales.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología, se estima que alrededor del 10% de las personas mayores de 65 años en España sufren algún tipo de deterioro cognitivo, que no necesariamente está relacionado con el alzheimer. Este problema, que abarca una gama de condiciones como la demencia vascular, la demencia frontotemporal y el deterioro cognitivo leve, entre otros, plantea grandes dificultades para la salud bucodental. A medida que las funciones cognitivas se ven afectadas, las habilidades básicas de autocuidado, como el cepillado dental regular o la higiene bucal adecuada, pueden deteriorarse.
"Es fundamental comprender que el cuidado de la salud oral en personas con deterioro cognitivo va más allá de la estética y la funcionalidad dental"
“Tareas simples como cepillarse los dientes o usar hilo dental pueden convertirse en actividades desafiantes, lo que lleva a una acumulación de placa bacteriana, caries y enfermedades de las encías. Además, la pérdida de memoria, la falta de conciencia y la dificultad para comunicarse, puede hacer que los pacientes con deterioro cognitivo no expresen sus problemas dentales, lo que agrava aún más la situación”, explica el Dr. Rada.
El experto apunta que en este tipo de pacientes es fundamental que los cuidadores o familiares supervisen su cepillado dental, así como la valoración profesional de la necesidad de dentífricos adecuados a las características orales de cada paciente. Señala la importancia de una revisión odontológica trimestral ya que “a medida que el deterioro cognitivo avanza, es más complicado poder seguir rutinas de higiene y la boca se deteriora de forma significativa. La actuación temprana es esencial”.
El experto apunta que la paciencia desempeña un papel fundamental para que los pacientes con deterioro cognitivo puedan ir al dentista. “Estas personas pueden sentir miedo o incluso ansiedad y tener limitaciones en la comunicación”, apunta Rada. La paciencia permite a los profesionales tomarse el tiempo necesario para explicar los tratamientos con la finalidad de reducir la ansiedad del paciente.
“Es fundamental comprender que el cuidado de la salud oral en personas con deterioro cognitivo va más allá de la estética y la funcionalidad dental. Una boca sana es esencial para el bienestar general y la calidad de vida de nuestros pacientes”, afirma Rada. “Por desgracia estos pacientes no tienen alternativa. Hay personas que no tienen acceso a un cuidado dental y tienen que padecer y sufrir algo tan básico como es un dolor en la boca. Y esto es una realidad”, concluye.