Los dentistas recuerdan que la nutrición y la salud bucal mantienen una relación simbiótica. La alimentación que llevamos puede ayudar a mantener una buena salud bucodental, o empeorarla. Dentro de su campaña “Salud Oral y Nutrición”, explican que la erosión dental se refiere al proceso químico debido a ácidos no bacterianos, que provocan la pérdida de los tejidos duros del diente: primero se pierde el esmalte y luego la dentina.
La erosión dental es causada por varios factores extrínsecos e intrínsecos. Junto con el ácido intrínseco (gastrointestinal), los factores extrínsecos incluyen diversas sustancias dietéticas, especialmente aquellas que contienen ácido cítrico, ácido fosfórico, ácido ascórbico, ácido málico, ácido tartárico y ácidos carbónicos. Estos ácidos dietéticos están presentes en varios refrescos, frutas, jugos de frutas, algunos tés de hierbas, vinagre y vinos secos. Se ha demostrado una asociación entre el consumo excesivo de estas bebidas y la erosión dental.
“Las personas con flujo salival reducido tienen un mayor riesgo de disolución del esmalte”
Es evidente que el consumo de refrescos produce una caída del pH salival. Cuando el pH alcanza el valor de 5,5 empieza la disolución del esmalte. Los dentistas indican que aunque el consumo esporádico de estas bebidas tiene un efecto insignificante sobre el esmalte dental, un tiempo de contacto prolongado entre el esmalte dental y los refrescos aumenta las posibilidades de desmineralización del esmalte.
“En circunstancias normales, la secreción salival aumenta en respuesta al consumo de bebidas y elimina el ácido de la superficie dental, protegiendo contra la erosión. Sin embargo, las personas con flujo salival reducido tienen un mayor riesgo de disolución del esmalte”, advierten.
Como medida preventiva, no está recomendado cepillarse los dientes inmediatamente después del consumo de estas bebidas porque se produce un aumento de la pérdida de minerales del esmalte. Es preferible esperar unos 20-30 minutos. Además el Colegio Profesional de Higienistas dentales de Madrid recomienda beber agua después del consumo de estas bebidas para reequilibrar el pH.