La ausencia de piezas dentales tiene un impacto significativo en la salud oral y general de la persona. Los expertos recomiendan tratar la pérdida de piezas dentales para que esta no afecte a la calidad de vida del paciente. La última campaña de la Fundación del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (FCOEM), "12 meses, 12 oportunidades de cuidar tu salud bucodental", con la ayuda del Dr. Guillermo Pradíes, miembro del comité ejecutivo de nuestra Comisión Científica y presidente de la Sociedad Española de Prótesis Estomatológica y Estética (SEPES) aborda los riesgos asociados a la pérdida de dientes.
El edentulismo puede provocar problemas de oclusión ya que la ausencia de piezas dentales provoca problemas de articulación de los dientes y de la articulación de la mandíbula, dificultad para masticar y un desgaste anormal de los dientes restantes. Dado que los dientes son fundamentales en el proceso de masticación, que es el primer paso en la digestión, también pueden producirse problemas nutricionales. Una mala masticación de los alimentos puede llevar a una dieta pobre en nutrientes por la reducción del consumo de alimentos duros y fibrosos.
Los expertos apuntan que también puede producirse problemas de fonación, dado que los dientes intervienen en la producción de ciertos sonidos y fonemas al hablar, lo que puede afectar a la claridad del habla y la confianza en la comunicación verbal y la sociabilidad. Además, la ausencia de dientes puede provocar cambios en la apariencia de la boca y la cara, como hundimiento de los labios y pérdida de soporte para los tejidos faciales, lo que influye en la estética facial de una persona.
“La pérdida ósea afecta la estabilidad de los dientes restantes y también puede dificultar la colocación de prótesis dentales en el futuro”
Otro de los problemas riesgos es la pérdida ósea en la boca. Los dentistas explican que los dientes desempeñan un papel importante en la estimulación del hueso que rodea y sostiene las raíces de los dientes. “Cuando se pierden dientes se produce una pérdida gradual de este hueso debido a la falta de estimulación. Esta pérdida ósea afecta a laestabilidad de los dientes restantes y también puede dificultar la colocación de prótesis dentales en el futuro así como general problemas en la articulación de la mandíbula”, apuntan desde el COEM.
Además, cada día está más demostrado que una mala salud bucodental puede ser causa o tener repercusiones en otras patologías como la diabetes, la situación cardiovascular de los pacientes, claros problemas psicológicos de auto estima e incluso, fomentar o acelerar patologías como el Alzheimer.
Desde el Consejo de Dentistas indican que cuando se pierde un diente por caries, por traumatismo o por enfermedad periodontal la opción más recomendable es reemplazarlo con un implante. Según la Sociedad Española de Cirugía Bucal (SECIB), España es uno de los países donde más implantes dentales se colocan, entre 1.200.000 y 1.400.000 implantes al año. Se estima que dos de cada 10 personas de entre 25 y 79 años ya lleva un implante dental.