Cuando se acerca la festividad de Halloween, los dentistas alertan de las terroríficas consecuencias que esta celebración puede tener para nuestros dientes. Tras la diversión que pueden producir los disfraces y el ambiente de terror, se esconden los tentadores dulces y chucherías, cuyo consumo puede convertirse en una verdadera amenaza para la salud dental de los más pequeños. El odontólogo Iván Malagón advierte sobre los peligros que acechan a nuestros dientes en esta temporada y ofrece consejos valiosos para mantener una sonrisa saludable.
Pero, ¿cuáles son los caramelos o dulces que más perjudican más a nuestros dientes? Los caramelos duros pueden dañar los dientes y empastes, así como los trabajos de ortodoncia previamente realizados. Los caramelos ácidos provocan un desgaste prematuro del esmalte dental, lo que facilita la adhesión de bacterias nocivas. Los que son más pegajosos, como gominolas y dulces blandos, pueden llegar a causar inflamación de encías, especialmente en niños con aparatos de ortodoncia. Los chicles, a pesar de algunas ventajas, cuando se consume en exceso, puede dañar la mandíbula y no es recomendable para quienes usan ortodoncia. Otras golosinas diseñadas para ser chupadas también podrían provocar movimientos de mandíbula que afectan al posicionamiento de los dientes.
“Los caramelos hacen que los dientes retengan el azúcar durante mucho más tiempo”
“Es mejor no abusar ni de chocolate, ni de caramelos, pero si se ingiere, es preferible el consumo de chocolate a los caramelos, porque estos últimos hacen que los dientes retengan el azúcar durante mucho más tiempo. Es más aconsejable comer golosinas o chucherías que se consuman con rapidez y que no contengan potenciadores, ya que esto ayuda a la erosión de los dientes, como el ácido cítrico, aunque lo ideal es evitar su consumo total”, afirma el Dr. Malagón. Aunque si esto no es posible, recomiendan que su consumo sea ocasional y matiza: “Lo que causa caries es la frecuencia del consumo, no la cantidad de azúcar ingerida en un solo momento”.
Las personas con una rutina de higiene bucal deficiente, que no utilizan productos con flúor y tienen una dieta rica en azúcar o carbohidratos fermentables, tienen un mayor riesgo de desarrollar caries. Malagón también reconoce que la edad influye: “La calidad y resistencia del esmalte, la cantidad y tipo de saliva y el pH oral pueden influir en la predisposición a las caries. Un pH oral ácido favorece la proliferación de bacterias”.
“El chicle sin azúcar con xilitol puede ayudar a proteger los dientes pero no reemplaza al cepillado”
Una vez más la higiene dental es vital para combatir las caries. El Dr. Malagón aconseja usar un cepillo de dureza media con movimientos suaves, una cantidad de pasta del tamaño de un guisante, un cabezal pequeño para acceder a todas las áreas de la boca y no enjuagar en exceso. El cepillado debe durar al menos 2 minutos y realizarse al menos dos veces al día. Además, se debe usar seda dental y cambiar el cepillo cada 3 meses.
Si no es posible cepillarse los dientes después de comer chucherías, masticar chicle sin azúcar con xilitol puede ayudar a neutralizar la acidez y proteger los dientes. Sin embargo, el chicle nunca debe reemplazar el cepillado dental. “Halloween es un momento de diversión y disfraces, pero no debemos olvidar la importancia de mantener una buena salud dental”, concluye el doctor Malagón.