Casi todas las comidas de estas fiestas navideñas suelen terminar con turrones, mazapanes o polvorones sobre la mesa. Pero no debemos olvidar los potenciales problemas dentales que pueden surgir debido al consumo desmesurado de este tipo de dulces. Uno de los más comunes es la sensibilidad dental, una complicación que afecta, según el Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2023, a 3 de cada 10 españoles, y que puede verse todavía más perjudicada en el transcurso de la época navideña.
“Es aconsejable disminuir el consumo de alimentos y bebidas ácidas que puedan desgastar el esmalte dental”
“La sensibilidad dental afecta significativamente a la calidad de vida, especialmente en el marco de la temporada navideña, cuando el consumo de alimentos y bebidas frías o dulces es más frecuente. Para cuidarla, es clave utilizar una pasta dental diseñada específicamente para dientes sensibles, rica en fluoruro para fortalecer el esmalte. Además, es aconsejable optar por un cepillo de cerdas de dureza media y realizar movimientos moderados, así como disminuir el consumo de alimentos y bebidas ácidas que puedan desgastar el esmalte dental”, detalla Michelle Pawly, odontóloga del departamento de Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental.
No obstante, la odontóloga de Sanitas Dental alerta de que la sensibilidad no es el único contratiempo que podría aparecer si se descuida la salud bucal durante la Navidad:
- Caries: el alto contenido de azúcares en los dulces navideños alimenta las bacterias en la boca, produciendo ácidos que erosionan el esmalte dental y provocan la formación de tanto de caries como de cavidades.
- Lesiones físicas en los dientes: los dulces resistentes y pegajosos como los turrones ocasionan daños físicos, como fracturas, astillas o incluso la pérdida de fragmentos de dientes al morder o masticar.
- Enfermedades de las encías: un exceso de azúcar acumula residuos viscosos que contribuyen al crecimiento de bacterias en las encías, incrementando el riesgo de gingivitis y enfermedades periodontales.
- Problemas en la Articulación Temporomandibular (ATM): el constante estrés al que es sometida la mandíbula al masticar dulces compactos motiva problemas en la articulación temporomandibular, causando dolor, clics o limitación en la apertura de la boca.
- Erosión del esmalte: los dulces ácidos promueven la erosión del esmalte dental con el tiempo, lo cual debilita la capa protectora de los dientes y prolifera la vulnerabilidad a otros problemas dentales.
- Dificultades en la higiene bucal: la consistencia pegajosa de golosinas tipo mazapán entorpece la eliminación efectiva de residuos mediante el cepillado y el uso de hilo dental, lo que favorece la formación de placa y bacterias.
Por otro lado, cabe destacar que un consumo de dulces navideños no solo amenaza la salud dental, sino que también da lugar a tensiones musculares. “La hinchazón asociada con problemas dentales, como las encías inflamadas, puede desencadenar contracturas en la mandíbula y cuello, generando fatiga muscular. Además, apretar los dientes de manera constante, especialmente al masticar dulces fuertes, provoca tensiones en los músculos faciales. Por ello, es primordial comprender esta interconexión y buscar un equilibrio a lo largo de las festividades, adoptando prácticas saludables tanto para la salud bucal como para la muscular”, explica el Dr. Pablo Miguel Giuffrida, médico de Familia del Centro Médico Sanitas Artaza, de Bilbao.
En resumen, estos son solo algunos casos representativos de los posibles problemas que pueden derivar de una insuficiente atención a la salud bucodental. En consecuencia, es trascendental adoptar medidas preventivas y mantener una rigurosa rutina de higiene oral, además de someterse a evaluaciones periódicas con el odontólogo, ya sea de manera presencial o a través de videoconsulta, para garantizar un bienestar integral durante la Navidad y a lo largo del año.