El verano es una época del año que la asociamos con la relajación, dejando de lado algunas de nuestras rutinas y en ocasiones también nuestros hábitos diarios. Los expertos nos advierten de la importancia de no descuidar la higiene bucodental y nos indican cómo debemos adaptarla al periodo estival.
Tal y como apunta la odontóloga y especialista en periodoncia e implantes, Isabel Lanzós, “durante esta etapa del año solemos cambiar nuestra rutina, ya sea por los continuos viajes o bien porque comemos de forma más habitual fuera de casa, y con mayor ingesta de alimentos menos saludables. Todo ello conlleva a una relajación en los hábitos de higiene oral”.
Los expertos afirman que la salud bucodental debe ir adaptándose a las diferentes etapas de la vida con un enfoque personalizado
La relajación en la higiene bucodental, el aumento del consumo de azúcar y una mayor ingesta de alcohol, son factores que incrementan el riesgo de sufrir patologías bucodentales en verano. Estos cambios de hábitos que pueden producir un aumento de las bacterias patógenas en la boca por lo que es muy importante seguir las indicaciones de los dentistas para mantener nuestra salud bucal.
ASÍ DEBEMOS CUIDAR NUESTRA BOCA EN VERANO
La doctora Isabel Lanzós, recomienda llevar una dieta saludable “aunque se coma fuera de casa debemos intentar alimentarnos de forma sana: dar prioridad al consumo de fruta, verdura y pescados, evitar alimentos procesados, alcohol y bebidas azucaradas. Estos alimentos elevan los niveles de ácidos que dañan el esmalte favoreciendo el desarrollo de caries”.
Otro consejo importante es estar bien hidratado. En verano “el aumento de las temperaturas y la exposición solar puede provocar deshidratación, y el primer signo es la sensación de boca seca”, apunta Lanzós. La doctora recomienda beber la suficiente cantidad de agua, al menos dos litros de agua al dı́a para mantener una buena producción de saliva y proteger los dientes contra las caries.
En verano también hay que mantener una buena higiene oral. Según la odontóloga, “el cepillado dental se debe de realizar al menos dos veces al dı́a con pasta dental fluorada, emplear hilo dental o cepillos interdentales de forma diaria y limpiar la lengua”.
No debemos olvidarnos de proteger tus labios de los efectos del sol. La piel de los labios es muy sensible y puede quemarse fácilmente por lo que debemos aplicar un bálsamo labial con factor de protección solar (FPS).
Durante las vacaciones es cuando más traumatismos dentarios se producen por la práctica de ejercicio fı́sico al aire libre. Por ello los expertos recuerdan que es importante utilizar un protector bucal si se realizan deportes de contacto o acuáticos, para proteger tus dientes de posibles golpes o daños. Según la doctora Llázos, “en caso de fractura dental, debemos conservar el diente en suelo salino, agua o leche y acude de forma inmediata al dentista”.
En verano tampoco podemos olvidarnos de cuidar los aparatos dentales: si utilizas férulas de descarga para el bruxismo o aparatos de ortodoncia debes de seguir la pauta indicada por el dentista y mantener una adecuada higiene oral.