El cuidado de la salud bucodental debe adaptarse a las diferentes etapas de la vida con un enfoque personalizado en cada una. Así lo apuntan expertos como la odontóloga y especialista en periodoncia e implantes y profesora del Master de periodoncia de UCM, Isabel Lanzós, quien señala que existe “cierto desconocimiento o falta de conciencia” sobre las necesidades específicas del cuidado bucodental según la edad que se tenga y esto “puede deberse a diferentes factores, como la falta de información sobre la importancia de la salud periodontal en relación con la salud general”.
Además, apunta la doctora, “se tiende a dar recomendaciones generales y comunes para el cuidado dental, sin tener en cuenta ciertas particularidades de cada etapa de la vida y esto puede ser problemático, ya que las necesidades y riesgos específicos pueden variar según la edad, el estado de salud y las circunstancias individuales”.
LA SALUD BUCODENTAL: DE LA INFANCIA A LA TERCERA EDAD
Los niños y adolescentes, según Lanzós, “no suelen ser conscientes de los problemas de salud en general y, en particular, de la salud oral”. En la infancia y adolescencia resulta frecuente la gingivitis que causa irritación, enrojecimiento e hinchazón de la encía. En estos casos es necesario conseguir el control del por parte del paciente -cumpliendo las indicaciones de higiene oral- y por parte del profesional -con la profilaxis dental- junto con el control de los factores de riesgo, por ejemplo, el tabaquismo.
Los expertos destacan la importancia de seguir rutinas de higiene oral y conseguir hábitos de estilo de vida saludable
Para conseguir buenos hábitos de salud bucodental se necesita información, educación y mucha motivación. “De esta forma podemos contribuir a crear nuevos hábitos desde el principio, lo que facilitará y será el camino para prevenir problemas mayores con el tiempo”, apunta Lanzós.
Cuando llegamos a la tercera edad, encontramos personas con perfiles muy diferentes. En algunos casos los “pacientes tienen un estado de salud aceptable, son independientes y con necesidades de tratamiento y asistencia odontológica equiparables a las de otros grupos de adultos”, indica la doctora. Por otro lado, algunos pacientes de edad avanzada “con ciertas discapacidades, que son dependientes o presentan patologías sistémicas y necesitan adaptar los tratamientos a su situación o incluso involucrar al personal que se ocupa de su cuidado”.
Uno de los casos más repetidos en personas de edad avanzada es la periodontitis, una enfermedad que se caracteriza por la pérdida estructural del aparato de inserción de diente. Esta patología requiere un tratamiento periodontal básico y “en determinadas situaciones incluso pueden necesitar tratamientos quirúrgicos siempre teniendo en cuenta el estado general del paciente”, destaca Isabel Lanzós.
La periodontitis es el principal motivo de perdida dental
Además, en aquellos pacientes que han perdido dientes, los tratamientos con implantes dentales podrían ser una opción para rehabilitar las piezas.
Aunque existen algunas consideraciones específicas para cada género debido a diferencias fisiológicas, los fundamentos o la base de los cuidados dentales son los mismos para hombres y mujeres.
La fisiológica femenina, según apunta la odontóloga Isabel Lanzós, posee gran complejidad y determina la sucesión de etapas a lo largo de la vida de la mujer: la infancia, adolescencia, la edad fértil, el embarazo y la menopausia. Cada una de las etapas “presenta sus propias peculiaridades fisiológicas y patológicas y la salud bucodental también se ve afectada por los diferentes estados”, apunta. Por todo ello es importante conocer el fondo hormonal o fisiológico de las pacientes antes de plantear un diagnóstico o un tratamiento odontológico.
Durante el ciclo menstrual, las mujeres pueden desarrollar cambios en las encías debido a las fluctuaciones hormonales. Es fundamental mantener una adecuada higiene oral y programar citas regulares con el dentista para mantener una correcta salud bucodental.
Los expertos subrayan la necesidad de adquirir una mayor conciencia y educación sobre la relevancia del cuidado de las encías en todas las etapas de la vida, implementando medidas de prevención, independientemente de la edad.