Las consecuencias de la mala salud oral infantil: De la asistencia escolar al rendimiento académico

Un informe del Grupo de Trabajo de Salud Bucal de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública destaca programas escolares que muestran que la prevención, la sensibilidad cultural y la colaboración son claves para mejorar la salud bucal infantil

El Grupo de Trabajo de Salud Bucal de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública analiza las consecuencias de la mala salud oral infantil y las acciones de éxito de escuelas (Fuente Canva)
El Grupo de Trabajo de Salud Bucal de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública analiza las consecuencias de la mala salud oral infantil y las acciones de éxito de escuelas (Fuente Canva)
Diego Domingo
31 diciembre 2025 | 12:00 h
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Las enfermedades bucodentales representan una carga significativa para la salud global, especialmente entre la población infantil. Un Informe sobre el estado de la salud bucodental en el mundo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alerta de que las caries no tratadas son la enfermedad más prevalente en los niños a nivel mundial. Esta problemática no solo afecta la salud física, sino también la asistencia escolar y el rendimiento académico, perpetuando desigualdades sanitarias y educativas.  

En respuesta a esta realidad, el Grupo de Trabajo de Salud Bucal de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública (WFPHA, por sus siglas en inglés) ha publicado un libro de casos que recopila experiencias exitosas en programas de salud bucodental escolar de distintas partes del mundo. Este recurso es un llamado a la acción para integrar la educación bucodental en los sistemas escolares como una estrategia eficaz y sostenible para abordar un problema de salud pública de gran alcance.  

Los programas de salud bucal en las escuelas mejoran la salud de los niños y tienen beneficios a largo plazo que se extienden hasta la edad adulta

El libro de casos de la WFPHA documenta ocho iniciativas escolares en países de diversos contextos culturales y socioeconómicos: Canadá, Brasil, Escocia, Islas Cook, Sudáfrica, Tonga, Indonesia y Armenia. Aunque cada programa tiene características únicas, todos comparten elementos fundamentales como la prevención, la sensibilidad cultural, la participación de múltiples actores y la innovación.  

CASOS DE ÉXITO

En el caso de Canadá (Quebec) el programa destaca por integrar la participación comunitaria con intervenciones adaptadas culturalmente, demostrando cómo la educación bucal puede enraizarse en las comunidades locales. Por su parte en Brasil, las autoridades sanitarias locales han trabajado estrechamente con las escuelas para incorporar la salud bucal en sus programas de salud existentes, logrando un alcance integral.  

En Escocia se pone de relieve un enfoque pionero capacita a profesionales no dentales, como maestros y asistentes de educación, para impartir conocimientos básicos sobre salud bucal, ampliando el alcance del programa. En las Islas Cook el programa se diseñó con sensibilidad cultural para garantizar el acceso a recursos educativos y preventivos incluso de las comunidades más remotas.

En Sudáfrica, una iniciativa intergeneracional que capacita a los ancianos de la comunidad para transmitir conocimientos sobre higiene bucal a los niños, fortaleciendo el vínculo comunitario. Mientras, el programa en Tonga destacó por su integración de políticas públicas y financiación estable, un modelo que asegura la sostenibilidad a largo plazo.  
En Indonesia se utilizó un enfoque de empoderamiento comunitario para extender servicios de salud bucal a comunidades marginadas, priorizando la equidad. Y en el caso de Armenia, su avance legislativo en políticas de salud bucal escolar garantiza la continuidad y expansión del programa en las generaciones futuras, según el informe. 

La falta de financiación consistente limita la capacidad de escalar las iniciativas y alcanzar a más niños, especialmente aquellos fuera del sistema escolar

Los programas analizados demuestran que la clave del éxito radica en la colaboración efectiva entre educadores, profesionales de la salud y comunidades. Además, estos programas no solo abordan problemas inmediatos, como la prevención de caries, sino que también buscan transformar hábitos a largo plazo. Los beneficios se extienden más allá de la infancia, promoviendo una salud bucal duradera que contribuye al bienestar general durante toda la vida.  

A pesar de los avances, los programas enfrentan retos significativos. Uno de los principales es la falta de financiación consistente, lo que limita la capacidad de escalar las iniciativas y alcanzar a más niños, especialmente aquellos fuera del sistema escolar. Además, la implementación en contextos culturales diversos requiere adaptaciones que no siempre cuentan con los recursos necesarios. Otro desafío destacado es la necesidad de incorporar a los niños que no asisten a la escuela, un segmento de la población infantil que suele quedar excluido de estas intervenciones. Esto plantea la importancia de explorar estrategias innovadoras, como alianzas con organizaciones comunitarias y el uso de tecnologías digitales para extender el alcance.  

El informe del Grupo de Trabajo de Salud Bucal de la WFPHA no solo celebra los éxitos logrados, sino que también traza un camino hacia el futuro. Entre las estrategias propuestas se encuentran: fortalecer la colaboración intersectorial, desarrollar modelos escalables, ampliar los programas de capacitación, abogar por una financiación constante y utilizar las políticas como herramientas. 

El informe refleja que invertir en programas escolares de salud bucodental no solo mejora la salud de los niños, sino que también contribuye al desarrollo de comunidades más saludables y equitativas. Al priorizar la prevención, la colaboración y la innovación, estas iniciativas tienen el potencial de transformar las vidas de millones de niños, sentando las bases para generaciones futuras más saludables.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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