La sociedad actual en ocasiones está marcada por la rapidez, la impaciencia y eso produce presión en muchas personas. La respuesta de nuestro cuerpo ante esa situación es el estrés. Según el estudio “People at Work 2022: una visión sobre el equipo humano global”, el 66% de los trabajadores españoles experimentan estrés en el trabajo al menos una vez por semana.
Según un estudio publicado en el Journal of Periodontology, el estrés afecta a nuestra capacidad de cepillarnos los dientes y usar el hilo dental eficazmente
Las situaciones de estrés afectan a nuestra salud general y bucodental. Desde la Fundación del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (FCOEM) se señalan que el estrés crónico puede afectar a la salud bucodental de múltiples maneras. Según el Dr. Francisco Martínez Rus, Profesor de Odontología Restauradora y Prótesis Bucofacial: “El estrés se asocia con determinados trastornos como el bruxismo, los problemas periodontales o la hipersensibilidad dentinaria”.
Las patologías más frecuentes provocadas por el estrés en nuestra salud bucodental son problemas mandibulares, dolor alrededor de las orejas o la cara y el bruximo, rechinar los dientes en momentos de mucha concentración o durante la noche.
“El odontólogo puede ayudar a reducir su impacto sobre tu salud, por un lado, reconociendo este estado emocional de forma precoz; y de forma más específica, tratando los trastornos bucodentales asociados como, por ejemplo, el bruxismo mediante la utilización de férulas oclusales”, apunta Martínez Rus.
Algunos estudios revelan que las personas que sufren estrés tienen altos niveles de cortisol, una hormona que si se acumula, puede llegar a provocar enfermedades periodontales. Los expertos también indican que el estrés puede ser el desencadenante de aftas bucales, infecciones orales o ampollas.
Las personas que toman medicamentos para el tratamiento contra el estrés, experimentan una disminución del flujo salival por los efectos de estos preparados. Al tener la boca seca, estas personas son más propensas a tener caries e inflación de las encías.
El estrés crónico puede impulsar a desarrollar malos hábitos “como descuidar la higiene bucodental o el consumo de tabaco o de alcohol” según el doctor Martínez Rus, quién concluye: “la mejor receta para reducir el estrés es seguir unos hábitos de vida saludables”.