La titular de una clínica dental de Linares ha sido condenada por el Juzgado de Primera Instancia nº1 de la localidad por la muerte de una paciente tras un tratamiento odontológico defectuoso. El fallecimiento de la mujer de 64 años se produjo tras el sangrado bucal derivado del tratamiento, un ingreso hospitalario por neumonía motivado por el mismo, y coronavirus.
La sentencia, no consta que haya sido recurrida por la condenada, fija una indemnización de 63.901 euros, en concepto de daños y perjuicios, más intereses. Según los hechos recogidos en el texto judicial la paciente se sometió a un tratamiento de implantes dentales en la citada clínica tras el cual sufrió una acusada hemorragia bucal. En el escrito se indica que la familia de la paciente no estaba de acuerdo con que se realizara en el mismo día “todo el tratamiento de implantes, tanto en la arcada de la parte superior como inferior, detalla la asociación, por la situación delicada de salud, la pluripatología que sufría su madre y toda la medicación que tomaba”.
La Asociación “El defensor del paciente”, apunta que en la demanda se informa de que tras abandonar la clínica llamaron a la misma y al no ser atendidos “tuvieron que acudir a urgencias y hospitales dependientes del Servicio Andaluz de Salud".
"Si el sangrado se hubiera controlado en la clínica, o si no se hubiera practicado los ocho implantes simultáneamente, no hubiera tenido que ingresar en el hospital"
En el Hospital Regional de Linares la paciente "inició un cuadro de hipotensión debido a la hemorragia importante y a un cuadro de hiperglucemia reactiva a la situación de estrés hemodinámico". Tras pasar toda la noche ingresada en este centro hospitalario sin que se pudiera controlar "debidamente" la hemorragia, se cursó traslado al Hospital Clínico de Jaén, para su atención por especialistas en Maxilofacial.
El Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial General tuvo que efectuar una transfusión de sangre y aplicación de diferentes tratamientos con lo que consiguieron estabilizar a la paciente y darle el alta domiciliaria. Pero sólo siete días después, la paciente tuvo que acudir de nuevo a las Urgencias del Hospital San Agustín de Linares por malestar general, fiebre, constando la neumonía como juicio clínico al ingreso. Tras varios negativos en Covid-19 la paciente permaneció hospitalizada, dando positivo el 22 de marzo de 2020 y falleciendo cinco días más tarde.
La sentencia establece relación de causalidad entre la colocación de implantes, el cuadro de neumonía, y el contagio de Covid-19
La sentencia, según ha informado Europa Press, establece la relación de causalidad entre la colocación de implantes, el cuadro de neumonía, y el contagio de Covid-19. El texto señala que "en el momento del sangrado en algún caso pudo presentar atragantamiento con la sangre" siendo el juicio clínico "neumonía de posible origen nosocomial por broncoaspiración de sangre". Según la sentencia queda acreditado que el ingreso en el centro hospitalario nunca se habría producido "si el sangrado se hubiera controlado en la clínica, o si no se hubiera practicado los ocho implantes simultáneamente".
En este sentido que existe relación de causalidad entre la "mala praxis" y el fallecimiento de la paciente, incidiendo la sentencia en que "la neumonía de origen nosocomial o por broncoaspiración, y el posterior positivo por covid-19 no se habría producido de observarse las exigencias médicas acordes a la intervención médica que se pretendía realizar y el estado de salud de la paciente".