Los casos de blancorexia se multiplican en la actualidad como lo hacen los métodos de blanqueamiento dental. Muchos de estos métodos pueden entrañar serios riesgos para nuestra salud dental. “La blancorexia es una obsesión irracional por conseguir una sonrisa extremadamente blanca, que nunca acaba de satisfacerse, queriendo siempre más y más blanco el color de los dientes”, apunta la Doctora Jessica Fernández Arias, especialista en ortodoncia y estética de Clínica Luciano Badanelli.
Quienes padecen blancorexia se caracterizan por tener una percepción errónea sobre el color de sus dientes. Además, presentan expectativas poco realistas sobre la tonalidad que desean conseguir con los tratamientos y no se sienten satisfechos con su resultado final. “El color natural de nuestros dientes siempre tiene una tonalidad subyacente amarilla, marrón o en algunos casos incluso gris”, apunta la doctora. El color de dientes varía entre las personas y puede haber tantos como colores de piel.
Las redes sociales y los medios de comunicación muestran continuamente personajes famosos con sonrisas blancas y perfectas, lo que ha convertido al blanqueamiento dental en uno de los tratamientos odontológicos más solicitados en las consultas.
Las personas que padecen blancorexia se realizan blanqueamientos dentales con mucha frecuencia y sin la supervisión de un dentista, lo que puede afectar gravemente a su salud bucodental
Los expertos recuerdan la importancia de que todos los procedimientos de blanqueamiento estén supervisados por un experto por las consecuencias que pueden tener en nuestra salud bucodental algunos tratamientos por el estado de los dientes sobre los que se apliquen. “Un blanqueamiento dental sin supervisión en el mejor de los casos puede, simplemente, no funcionar por no usarse productos adecuados o que realmente blanqueen. Pero en el peor, podríamos llegar a perder piezas ya que para poder realizar un blanqueamiento tenemos que estar seguros de que todos nuestros dientes estén completamente sanos. Ya que, si el producto utilizado penetra en el diente más de lo que debe, por ejemplo por la presencia de una pequeña caries no diagnosticada, puede llegar a tener consecuencias irreversibles para la vitalidad de éste”, apunta la Dra. Fernández.
En los tratamientos de blanqueamiento dental realizados en una clínica, el profesional aplica el agente blanqueador, pudiendo ser activado por una fuente de luz. Tras comprobar que la boca está sana y realizar la profilaxis adecuada, se aísla la zona a tratar para evitar que el agente blanqueador entre en contacto con las encías. En el caso de los tratamientos realizados en casa, el agente blanqueador se aplica en una férula hecha a medida para el paciente.
“Los blanqueamientos pueden ser realizados en la clínica, en casa o combinando ambos procesos. Puede variar el tiempo entre una y hasta 3 semanas en la mayoría de los casos. Los tratamientos deben individualizarse a la situación de cada paciente para conseguir el mejor resultado para cada uno, para ello este proceso debe siempre estar supervisado por un profesional”, apunta la especialista.
En los últimos años, el blanqueamiento dental se ha convertido en uno de los tratamientos más solicitados en las clínicas odontológicas
Cuando se realizan estos tratamientos los expertos recomiendan seguir una “dieta blanca” durante los primeros días, ya que aumenta la porosidad del esmalte y los dientes pueden adquirir pigmentos no deseados. No se debe fumar ni tomar alimentos como la zanahoria, tomate, arándanos, moras, chocolate, etc., ni bebidas como café, té o vino tinto. “Durante el tratamiento es muy importante no comer ni beber nada con muchos colorantes ya que pueden dificultar el proceso de aclarado del diente. De igual manera, si queremos prolongar los resultados debemos no abusar de bebidas y comidas con muchos colorantes. Por ejemplo, el café o el té son bebidas que sabemos que si hacemos un uso excesivo de ellas manchan más la superficie de nuestros dientes”, apunta la Dra. Fernández.
Cada vez se ofertan más tratamientos que prometen blanquear nuestros dientes pero desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierten de que algunos de estos productos que contienen peróxido de hidrógeno, una sustancia con reconocido efecto blanqueador, deben usarse con cautela y tienen sus riesgos cuando se usan en menores de edad o en altas concentraciones. Algunos de los productos examinados por la OCU contenían un porcentaje de peróxido de hidrógeno superior al permitido.
Según los datos del Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2023, 8 de cada 10 adultos españoles se han realizado alguna vez algún tratamiento estético dental. Un 20% reconocen haberse hecho un blanqueamiento dental. “En los últimos años ha aumentado en general la demanda de tratamientos estéticos, y con ellos la demanda de los blanqueamientos en concreto”, indica la doctora. Desde el Consejo General de Dentistas se recuerda que las consecuencias de esta adicción pueden ocasionar gingivitis, hipersensibilidad dental e incluso la pérdida de los dientes.