El aumento de las temperaturas provoca que nuestro organismo pierda agua y la necesaria concentración de sales mineras. La boca es uno de los primeros órganos donde notamos los efectos de la deshidratación. El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife señala la importancia de mantener la humedad de las mucosas orales ya que se ven sometidas, con las altas temperaturas, a la sequedad provocada por aires acondicionados y ventiladores.
La correcta hidratación es fundamental para nuestra boca durante todo el año, ya que una generación de saliva suficiente nos protege contra las bacterias en la boca y la aparición de caries. Según el Libro Blanco sobre Saliva y Salud Oral, elaborado por el Consejo General de Dentistas, la saliva está compuesta en un 99% por agua y su flujo se ve influenciado por múltiples factores, como la edad, el sexo, el tipo de ingesta o el momento del día, entre otros.
La sequedad bucodental, llamada xeristomía, suele presentarse cuando el flujo salival desciende en un 50%. Esta patología puede derivar en la aparición de caries, entre otras enfermedades bucodentales.
Es recomendable evitar los ambientes muy secos, con aires acondiciones de potencia excesiva
La ingesta de agua en las cantidades necesarias para mantenernos hidratados durante los episodios de altas temperaturas es la principal recomendación para nuestra salud general y bucodental.
Se debe evitar consumir bebidas carbonatadas, energéticas y azucaradas, así como dosis altas de café. Dejar de fumar y no abusar del alcohol son también hábitos saludables que evitaran efectos perjudiciales del calor en nuestra salud oral.
Por otra parte, es recomendable evitar los ambientes muy secos, con aires acondiciones de potencia excesiva. En todo caso, es aconsejable visitar al dentista, para que este pueda determinar el estado de nuestra salud bucodental y recomendarnos las mejores medidas preventivas.