En torno a nueve millones de españoles sufren periodontitis, una infección grave de las encías. Y 35 millones de personas en nuestro país tienen caries. Lo que la convierte en una de las enfermedades comunes más extendidas, con incidencia en todas las franjas de edad. Los dentistas inciden en la importancia de la higiene bucodental para prevenir estas patologías.
“El primer paso es acudir a un profesional que te haga un diagnóstico de tu salud bucodental y, a partir de ahí, establecer los hábitos adecuados”, afirma Luna Marcén, dentista de Institutos Odontológicos (IO), que aconseja cumplir con determinados hábitos como los siguientes:
Acude al dentista al menos una vez al año: Esto es algo que, en líneas generales, cumplimos, según un estudio sectorial de la propia marca Institutos Odontológicos. Concretamente, el 96% de los españoles encuestados afirman acudir mínimo una vez al año a una clínica dental, siendo la frecuencia de dos veces al año (31%) la más común.
El 30% de los españoles acuden al dentista dos veces al año
Los mayores de 61 años son los pacientes más frecuentes y casi un tercio de ellos (29%) acuden al dentista una o dos veces al mes. “Los pacientes con prótesis o implantes dentales es aconsejable que visiten a un profesional con mayor asiduidad, cada 6 meses”, recomienda Josep Manel Relats, doctor también de IO.
Cepíllate los dientes al menos tres veces al día: según el mencionado estudio, casi la mitad de los españoles (42%) cumple con este hábito, pero, sin embargo, la otra mitad no lo hace. De ellos, el 40% se cepilla los dientes dos veces al día y hasta un 16% solamente lo hace una vez diariamente. “El cepillado más importante es el de antes de irte a dormir, ya que por la noche segregamos menos saliva y disminuye el pH en nuestra boca, por lo que el biofilm bacteriano tiene más tiempo para formarse”, explica Relats.
“El cepillado más importante es el de antes de irte a dormir”
No muerdas tus uñas ni mordisquees objetos: esta acción, tan común en algunas personas, puede astillar o incluso fracturar alguno de tus dientes, al margen de las bacterias que puede haber acumuladas en ambas superficies y que pueden saltar a nuestra boca, favoreciendo la aparición de problemas como la gingivitis.
La opinión de un dentista antes que consejos de personas que no son profesionales: al igual que sucede con otros sectores, como la economía u otras áreas de la salud, dejarse aconsejar por personas que no son profesionales tiene un elevado riesgo, por ejemplo, en lo relativo a productos milagro que blanquean los dientes y cuyo uso sin supervisión médica puede acarrear abrasión en el esmalte, generar quemaduras en las encías u originar hipersensibilidad dental.
La lengua también se cepilla: un 42% de las personas en nuestro país nunca usan limpiador lingual, necesario para el correcto cuidado de la lengua y que algunos cepillos dentales modernos también incorporan. Son los más jóvenes (18-35 años) quienes más introducen este recurso dentro de su rutina (56%), de acuerdo con el mencionado estudio de IO.
“No cambiar el cepillo cada tres meses reduce la eficacia para eliminar la placa bacteriana”
No abuses de los chicles: la masticación frecuente provoca que tu articulación trabaje de más y puedes acabar teniendo molestias.
Renueva tu cepillo: el cepillo debe cambiarse aproximadamente cada 3 meses o cuando sus cerdas estén desgastadas. No hacerlo reduce la eficacia de tu cepillado para eliminar la placa bacteriana, por lo que aumenta el riesgo de que sufras alguna enfermedad periodontal.
No fumes: al margen de otros motivos, la salud bucodental es un importante aliciente para dejar de fumar, ya que el tabaco es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades de las encías, además de consecuencias estéticas como la mancha y decoloración de los dientes o el mal aliento.
“El hilo dental ayuda a eliminar los restos de alimentos y la placa bacteriana que se acumula entre los dientes”
Evita dulces y bebidas azucaradas: también es recomendable moderar el consumo de este tipo de productos, ya que las bacterias en la boca se alimentan de azúcares y liberan ácidos como subproducto, lo que puede erosionar el esmalte y facilitar la aparición de caries.
Utiliza hilo dental: la odontóloga recomienda incorporar este recurso en el cuidado de la salud bucodental, ya que ayuda a eliminar los restos de alimentos y la placa bacteriana que se acumula entre los dientes. En la práctica, y según el mencionado estudio de Institutos Odontológicos, el 31% de la población nunca usa sedas dentales. Son los mayores de 51 años los que más siguen esta recomendación de la doctora (50,5%).