Si en el abordaje de la salud mental es fundamental avanzar hacia protocolos multidisciplinares y que el ámbito tanto sanitario como educativo vayan de la mano, hay otra pieza clave: la familia. Precisamente, el papel que juegan los padres ha sido una de las cuestiones abordadas en este coloquio centrado en el I Congreso Nacional sobre la Salud Mental Infanto Juvenil, organizado por Fundaneed.
Los expertos coinciden en que la prevención está en la familia. Así lo ha señalado Pilar de Castro Mangano, especialista en Psiquiatría y Piscología médica de la Clínica Universidad de Navarra. "Una inversión mayor en formación a los padres mejoraría el nivel de necesidad asistencial", apunta.
"No podemos pedir o exigir a los más vulnerables que se comporten o no hagan cuando las referencias no son buenas"
Esta formación debería ir acompañada de tiempo. Tal y como indica Beatriz Martínez, médico especialista en Psiquiatría infantil y de adolescencia, y coordinadora del Hospital de Día de Adolescentes del Niño Jesús, "hay que ayudar a las familias. Decimos que hay que estar con los hijos y acompañarles, pero a veces es complicado por los problemas de conciliación. En este sentido, hay que hacer una reflexión sobre las medidas sociales"
En esta línea, la letrada y presidenta del patronato de la Fundación Fundaneed y directora ejecutiva del Comité organizador del Congreso, Pilar Samaniego, hace especial hincapié en que "no podemos pedir o exigir a los más vulnerables que se comporten o no hagan cuando las referencias no son buenas".
No obstante, y más allá de estas necesidades de recursos, el compromiso de la sociedad y de las familias es cada vez mayor. El propio Congreso es reflejo de ello. "Aunque inicialmente iba dirigido a profesionales de la medicina y de la educación, son muchas las familias que acudirán", concluye el psicólogo clínico y socio-fundador de Educ-at TDAH, Ángel Terrón.