La inteligencia artificial da grandes oportunidades para mejorar la prestación de atención en salud y la medicina. De hecho, la salud es uno de los campos que más y mejor se está beneficiando de la IA. Uno de los claros ejemplos es la empresa española Keyzell, una biotecnológica que se encuentra en fase de desarrollo de tratamientos y herramientas digitales contra el cáncer. El éxito de estos tratamientos podría suponer que muchos pacientes abandonen tratamientos agresivos como la quimioterapia y la radioterapia.
“Cuando un paciente desagraciadamente recibe un diagnostico de cáncer, recibe un tratamiento. Y ese tratamiento es exactamente igual que el tratamiento de otra persona. Hace tiempo se sabe que no todas las personas responden exactamente igual al mismo remedio”, explica José del Corral, CEO de la compañía Keyzell en una entrevista en ConsaludTV. La empresa ha elaborado un sistema basado en la inteligencia artificial para analizar biomarcadores y personalizar tratamientos contra el cáncer. “Nosotros nos basamos en la IA, hemos desarrollado una herramienta matemática que analiza todos los datos y todos los patrones que subsisten. Después lo relacionamos con la base de datos de biomarcadores con otra base de datos de éxitos en tratamientos”, explica.
El sistema desarrollado se ha denominado O.P.S. (Oncology Precision System) o medicina de precisión, y pretende aumentar la eficiencia, productividad y la confianza clínica en el diagnóstico del mejor tratamiento para pacientes oncológicos. El objetivo es conseguir un flujo de trabajo inteligente y automatizado que proporcione un procesamiento y una interpretación de la información capaz de convertir los datos en información procesable y extraer el conocimiento médico oncológico necesario para ofrecer el tratamiento más adecuado contra el cáncer según las características únicas de cada paciente. “Entrenamos a la inteligencia artificial para que seleccione y proponga cual es el tratamiento más adecuado en función del tipo de cáncer, el paciente y el estadío”.
El CEO de Keyzell tiene claro que la inteligencia artificial es el futuro aunque todavía se tiene que desarrollar mucho más en el campo médico y que será una herramienta fundamental en la ayuda a los profesionales sanitarios. "Aunque ya hay una serie de aplicaciones que han tenido éxito en desarrollo de nuevos fármacos, en la selección de pacientes para ensayos clínicos o incluso para la detección precoz de enfermedades”, advierte. Keyzell, explica, es “pionera” en todo lo relacionado con la toma de decisiones como es su herramienta de medicina de precisión.