La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta al intestino grueso (colon). Con una prevalencia en España de casi el 1%, se trata de una patología que debuta generalmente en personas jóvenes.
Sobre los retos en su abordaje, la importancia de las unidades multidisciplinares y el papel de las administraciones hemos hablado en ConSalud TV con dos referentes en su atención: la especialista Ana Gutiérrez, jefa de Sección de Gastroenterología del Hospital General de Alicante y presidenta de GETECCU, y Fernando Gomollón, jefe de Sección de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Clínico de Zaragoza y profesor titular de la Facultad de Medicina de Zaragoza.
“No podemos curarla, pero hay tratamientos con los que podemos controlarla"
Dolor abdominal, diarrea y rectorragia son algunos de los principales síntomas que presenta la enfermedad. Su diagnóstico suele producirse, según ambos especialistas, en la fase aguda, pero luego requiere un mantenimiento debido a su cronicidad. “No podemos curarla, pero hay tratamientos con los que podemos controlarla. En función del momento, se opta por unos o por otros”, apunta Gutiérrez.
No obstante, los dos especialistas coinciden en el impacto que tiene en los pacientes. “Repercute en su día a día, en la vida afectiva, laboral, estudios… limita las capacidades de tal manera que a una persona que no ha sufrido la enfermedad le constaría entenderlo. Además, tiene poca visibilidad porque da vergüenza hablar de ella. Nos estamos refiriendo a deposiciones, hacer de vientre…”, señala Gomollón.
Al reto del diagnóstico y el impacto de la enfermedad en el paciente se suma el desafío de la adherencia y de la educación. En este sentido, destacan la importancia de aspectos como el psicológico o los relacionados con la dieta.