En los últimos años la atención a los pacientes oncológicos ha dado un paso de gigante gracias a la investigación e innovación en la lucha contra el cáncer. “Se ha pasado de una terapia no seleccionada como la quimioterapia a una quimioterapia muy selectiva como es la inmunoterapia y las terapias dirigidas”, explica en el coloquio "Skin&Cancer" realizado en ConSalud TV Javier de Castro, Jefe de sección de Oncología del Hospital la Paz.
El lado positivo de estas nuevas terapias, además de ser mucho más eficaces, consiguen también prolongar la supervivencia de los pacientes. Sin embargo, los profesionales advierten también de unos efectos secundarios que para muchos, tanto pacientes como los propios sanitarios, son desconocidos. “Muchas veces son tratamientos de dos y tres años. Esos efectos secundarios no son tan graves como para poner en peligro la vida, pero sí son muy molestos para la calidad de vida del paciente y hay que prestarles mucha atención”, comenta Javier de Castro.
En este sentido, la dermatóloga de la Clínica Universidad de Navarra Lula Nieto coincide con De Castro. “Muchas veces el profesional puede minimizar esa sintomatología, pero es importante para el paciente. Tenemos que valorar esos efectos aunque sean leves”, advierte. No es sólo la piel, también las uñas o el pelo. “Se trata de un paciente complejo y hay que saber escucharle”, sentencia.
Tanto profesionales sanitarios como la Industria coinciden en acompañar al paciente en los posibles efectos secundarios que pueden tener durante el tratamiento oncológico
En muchas ocasiones los profesionales sanitarios no tienen en cuenta estos problemas “esperables” y es que son más frecuentes de lo que pensamos. “El 70% de los pacientes que reciben tratamiento oncológico suele tener efectos secundarios a nivel de la piel o la mucosa”, afirma Amparo Rodríguez, farmacéutica de la Farmacia Abadía. Rodríguez explica que es necesario que los farmacéuticos estén “preparados” y “formados” tanto a nivel de terapias, efectos secundarios y sobre todo las medidas de “higiene” e “hidratación” que se deben recomendar a los pacientes. “También debemos recomendar medidas de fotoprotección y maquillaje corrector que puede ayudar mucho a nivel psicológico en estas patologías”, cuenta.
“En muchas ocasiones los pacientes dejan de tratarse por esos efectos secundarios. Por eso desde la Industria tenemos que tener propuestas de valor adaptadas a estas situaciones”, dice Nicolás Zombré, Director General de Pierre Fabre en España. Explica que su compañía tiene actividad en oncología tratando diversos cánceres, pero que a su vez también en dermocosmética que permite “acompañar” esos efectos secundarios y participar en la “observación y continuidad” del paciente. “Es importante este nexo entre acompañar y tratar”, explica.