Del 15 al 17 de febrero se celebra en Salamanca el I Congreso Nacional sobre la Salud Mental Infanto Juvenil, organizado por la Fundación para la ayuda a la infancia y a la adolescencia en las necesidades especiales del desarrollo (Fundaneed).
Para hablar sobre este congreso pionero en España han visitado el plató de ConSalud TV cuatro expertos que han analizado la situación de la salud mental en nuestro país en niños y adolescentes.
Así, en el coloquio han participado Pilar de Castro Mangano, especialista en Psiquiatría y Psicología médica de la Clínica Universidad de Navarra; Ángel Terrón González, psicólogo clínico y socio-fundador de Educ-at TDAH; Beatriz Martínez Núñez, médico especialista en Psiquiatría infantil y de adolescencia y coordinadora del Hospital de Día de Adolescentes en el Hospital Niño Jesús de Madrid, y Pilar Samaniego, letrada senior socia fundadora en Legal Momentum, presidenta del patronato de Fundación Fundaneed y directora ejecutiva del Comité organizador del Congreso.
“Recibimos niños y adolescentes con alteraciones mentales y patologías muy diversas, y vemos cómo van 'in crescendo' nuestros servicios y nuestros usuarios"
Precisamente, de dicha Fundación parte el desarrollo de esta iniciativa. “Recibimos niños y adolescentes con alteraciones mentales y patologías muy diversas, tanto de carácter endógeno como exógeno, y vemos cómo van in crescendo nuestros servicios y nuestros usuarios. Las cifras que se manejan y que se han publicado muestran un incremento de problemas de ansiedad, estrés, depresión y de intentos de suicidio”, explica Samaniego.
Ante este contexto y la sensibilidad especial de la Fundación que cuenta con un equipo profesional multidisciplinar para dar respuesta a estas necesidades, han apostado por poner en marcha este primer Congreso. Para ello, “contamos con 42 ponentes, con una comité científico integrado por psicólogos, psiquiatras, neurólogos pediátricos, pediatras de Primaria, y profesionales de enfermería y del mundo de la docencia. De este modo, apostamos por avanzar en protocolos multidisciplinares para atender y mejorar los servicios sociosanitarios para aquellos niños, jóvenes y adolescentes que sufren una alteración mental. Queremos dar ese pequeño beneficio a la comunidad”, apunta la directora ejecutiva del Comité organizador.
IMPACTO DE LA PANDEMIA EN LA SALUD MENTAL
Precisamente, uno de los aspectos abordados durante el coloquio ha sido el impacto de la pandemia. Las últimas cifras muestran un importante aumento de casos al que se han referido directamente los especialistas.
En palabras del psicólogo clínico Ángel Terrón, “más que empezar con la pandemia, se habían ensombrecido”. “Con el parón en los coles y el confinamiento, la sintomatología despuntó y los síntomas se agravaron”, añade.
Insisten en la necesidad de un enfoque global para que desde todos los estamentos implicados se aúnen esfuerzos para hacer políticas de prevención
Por su parte, la especialista en Psiquiatría y Psicología médica Pilar de Castro Mangano confirma el gran tsunami que se ha vivido desde la parte clínica. “Necesitamos más investigación para conocer si es consecuencia de la pandemia y de la adaptación a una necesidades muy particulares o si también ha influido el acceso a las pantallas y a internet. Habría que evaluar qué efecto ha tenido el acceso temprano a una información que nos desborda y que puede tener un efecto contagio”, señala.
Para Beatriz Martínez, psiquiatra infantil y de la adolescencia en el Niño Jesús, el aumento de casos era un fenómeno prepandémico. “En un hospital como el nuestro ya venía siendo así. En la post-pandemia lo que ha ocurrido es que la curva ha sido exponencial. Sobre todo muchos trastornos afectivos y problemas relacionados con las conductas suicidas. El último año en nuestra urgencia el aumento de consultas por este comportamiento es de un 106%. También se han visto afectados otros pacientes como son las niñas con TCA. Tenemos un 20% más de ingresos por este motivo que en la pandemia”.
Ante esta situación, todos concluyen en la necesidad de un enfoque global para que desde todos los estamentos implicados se aúnen esfuerzos para hacer políticas de prevención. “No podemos ser reduccionistas”, apuntan.