El jugo de granada puede reducir elriesgo de restricción del crecimiento intrauterino (RCIU, por sus siglas en inglés), una condición en la que un bebé en el útero mide poco para su edad gestacional, a menudo debido a problemas con la placenta, lo que provoca la transferencia de insuficiente oxígeno y nutrientes al feto, según un estudio llevado a cabo por investigadores del Brigham and Women's Hospital (Estados Unidos).
A uno de cada 10 bebés se le diagnostica RCIU, teniendo un mayor riesgo de muerte y deterioro del desarrollo neurológico. Investigaciones recientes sobre el jugo de granada rico en polifenoles han sugerido que puede ayudar a proteger el cerebro de lesiones.
En un ensayo clínico exploratorio, aleatorizado y controlado, los expertos inscribieron a madres embarazadas cuyos bebés fueron diagnosticados con RCIU. El equipo encontró evidencia de que beber jugo de granada a diario puede reducir el riesgo de lesión cerebral en los bebés con RCIU, especialmente durante el tercer trimestre, cuando el cerebro infantil puede ser particularmente vulnerable.
Los autores advierten que se necesitan ensayos controlados más grandes
"Hay factores dietéticos que pueden influir en la neuroprotección, especialmente en entornos de alto riesgo, como durante el trabajo de parto y el parto. Nos intrigaron los hallazgos de la investigación preclínica que sugiere que los polifenoles, que se encuentran en altas concentraciones en el jugo de granada, podrían ser altamente protectores. Nuestro ensayo clínico proporciona la evidencia más prometedora hasta la fecha de que los polifenoles pueden brindar protección contra el riesgo de lesión cerebral en el RCIU bebés", han dicho los expertos.
Los polifenoles son parte de una clase de antioxidantes que se encuentran en ciertos alimentos y bebidas, como las almendras, las bayas, el vino tinto y los tés. El jugo de granada es una fuente particularmente rica de estas moléculas y, de hecho, se sabe que los polifenoles atraviesan la barrera hematoencefálica y los estudios en modelos animales han demostrado efectos protectores contra enfermedades neurodegenerativas.
Dada la naturaleza exploratoria del estudio y su tamaño limitado, los autores advierten que se necesitan ensayos controlados más grandes. El equipo también planea continuar estudiando a los bebés inscritos en su estudio durante los próximos 2-3 años para evaluar el resultado del desarrollo neurológico de los bebés.
"Nuestros estudios de seguimiento del desarrollo neurológico están en curso y alentamos a otros investigadores que estudian poblaciones infantiles de alto riesgo a considerar la influencia de los polifenoles para la neuroprotección", han zanjado los expertos.