El Hospital Universitario Virgen Macarena ha realizado su primer tratamiento con células madre a un paciente de Crohn. Este tratamiento se aplica a personas que padecen esta enfermedad inflamatoria intestinal y cumplen unos criterios específicos.
"El perfil del candidato para esta nueva terapia es un enfermo de Crohn cuyos síntomas perianales, en forma de fístulas, no hayan remitido tras un tratamiento con medicamentos biológicos". Al mismo tiempo "debe tener una actividad intestinal controlada, de manera que se eviten posibles diarreas y/o sangrados", ha advertido el coordinador de la Unidad de Cirugía Colorrectal del centro sanitario sevillano, Juan Carlos Gómez, en un comunicado.
La terapia, que consiste en inyectar al paciente células madre en el área de la fístula, ha duplicado el porcentaje de éxito respecto al tratamiento anterior. "El procedimiento ha superado el 54 por ciento de eficacia en la remisión de las fístulas perianales en pacientes de Crohn cuando los medicamentos biológicos se mostraron ineficaces". Además, con la "ventaja de que la aparición de incontinencia tras la administración de las células madre es prácticamente nula, frente a cualquier otras técnicas", ha afirmado Gómez.
El tratamiento, que está financiado por el sistema público sanitario para estos enfermos concretos, consta de dos fases
El doctor ha realizado este primer tratamiento en el centro hospitalario. En este sentido, la capacidad curativa de esta terapia reside en las propiedades antiinflamatorias de las células madre.
El tratamiento, que está financiado por el sistema público sanitario para estos enfermos concretos, consta de dos fases. Una primera, en la que al paciente se le coloca en un exploración quirúrgica drenajes que permiten vaciar de pus las fístulas. Y una segunda, en la que 15 días después se inyecta localmente el medicamento con las células madre.
Para manipular y aplicar este nuevo fármaco han debido acreditarse los digestólogos y cirujanos que trabajan juntos en la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal, así como el farmacéutico responsable de recibir el medicamento. "Al tratarse de un fármaco vivo, debe cumplir unas estrictas condiciones de preparación, distribución, recepción y aplicación. De ahí que sea imprescindible una acreditación, auditada además como evaluador independiente por el Grupo Español de Rehabilitación Multimodal de la Asociacion Española de Cirujanos, que garantice la adecuada preservación y utilización del medicamento", ha destacado el cirujano.
Para comprobar los efectos curativos del tratamiento, el paciente debe acudir a consulta seis meses después. En esta revisión se les realiza una exploración y una resonancia magnética para evaluar si han desaparecido estos síntomas perianales. "Si la resonancia no demuestra orificio interno activo y en la exploración no se demuestra supuración, podemos considerar que la persona a respondido positivamente", ha añadido el doctor Gómez.