El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de Extremadura, José María Vergeles, ha abogado por hacer "una gran labor de concienciación" en la utilización de los test de autodiagnóstico que se venden desde este martes en las farmacias, ya que un cribado es un "ejercicio de responsabilidad" y no es "ningún pasaporte" para saltarse las normas.
Así, ha destacado que si se van a comprar estos test para "hacer una vida dentro de la normalidad" se estaría haciendo un "mal uso de un recurso sanitario" ya que se deben utilizar cuando hay "sospecha" de estar infectado. "Y en la responsabilidad de no estar infectado pues porque tengamos luego que hacer algo de forma concreta", ha explicado.
Cuando den positivo tienen que acudir al sistema sanitario para corroborar ese positivo
Preguntado por este asunto durante una rueda de prensa este martes en Don Benito, el titular extremeño de Sanidad ha abogado por "incidir mucho también en la educación para la salud de la población" en que el positivo de esos test debe conocerlo el sistema sanitario porque deben "refrendarse" con una prueba diagnóstica de infección activa "validada por el Sistema Nacional de Salud".
"Por tanto, cuando den positivo tienen que acudir al sistema sanitario para corroborar ese positivo", ha remarcado al tiempo que ha incidido en que "dar negativo no es ningún pasaporte para nada, eso sí me gustaría que quedase claro porque estamos en una situación epidemiológica complicada", ha concluido.