Un nuevo estudio sugiere que lavariante Delta de la Covid-19 puede tener más éxito en evadir la respuesta protectora de las vacunas, según publican los investigadores en la revista PLOS Pathogens.
Las mutaciones cambian la forma de la proteína de la espiga de Covid-19, impidiendo el reconocimiento de los anticuerpos y permitiendo que el virus escape a la inmunidad inducida por la vacuna; sin embargo, se desconoce hasta qué punto los receptores de la vacuna son inmunes a la variante Delta.
Para cuantificar la capacidad de las distintas variantes (Alfa, Beta y Delta) de evadir la respuesta inmunitaria protectora de las vacunas, los investigadores Emma Thomson, Brian Willett y sus colegas del MRC-University of Glasgow Centre for Virus Research (Reino Unido) analizaron muestras de suero recogidas de personas sanas que habían recibido la vacuna de Pfizer o de Astrazeneca.
En total, analizaron a 156 personas que habían recibido dos dosis y 50 habían recibido una dosis. Expusieron las proteínas del SARS-CoV-2 en un sistema modelo de virus a los sueros de las personas vacunadas y observaron la respuesta de los anticuerpos, midiendo la eficacia con la que los anticuerpos impedían que cada variante infectara las células (neutralización del virus).
La variante Delta puede tener una mayor capacidad para evadir la inmunidad inducida por la vacuna
Los investigadores descubrieron que las vacunas conferían protección frente a todas las variantes de COVID-19, pero observaron una menor neutralización de anticuerpos frente a las variantes Beta y Delta. En todos los individuos vacunados, la variante Delta redujo la respuesta inmunitaria en los receptores de la vacuna de Pfizer y Astrazeneca en 4,31 y 5,11 veces respectivamente.
El estudio no se diseñó para medir directamente la eficacia de la vacuna, aunque está en consonancia con los hallazgos recientes de Public Health England de una eficacia de la vacuna ligeramente menor contra la variante Delta que contra las variantes anteriores. Tampoco informó sobre el estudio serológico de las personas que recibieron las vacunas Moderna o Johnson & Johnson.
Según los autores, "aunque las vacunas siguen siendo muy eficaces para prevenir la infección grave y la muerte, está indicado realizar un seguimiento continuo de la neutralización frente a las nuevas variantes junto con estudios sobre la eficacia de la vacuna, ya que el virus sigue evolucionando con el tiempo, especialmente en los grupos vulnerables".
"Las vacunas de refuerzo reducen la posibilidad de infectarse con las nuevas variantes que circulan actualmente, añaden. También es probable que se requieran nuevos diseños de vacunas actualizadas en el tiempo para prevenir la infección productiva con las nuevas variantes del virus".