Diez días después de recibir la segunda dosis de una vacuna de ARN mensajero, o ARNm, para la COVID-19, los pacientes sin síntomas tienen muchas menos probabilidades de dar positivo y de propagar el virus sin saberlo, según un estudio de la Clínica Mayo (Estados Unidos) publicado en la revista 'Clinical Infectious Diseases'.
Con dos dosis de la vacuna de ARN mensajero, como las de Pfizer, Moderna o Novavax, las personas asintomáticas mostraron un riesgo ajustado un 80 por ciento menor de dar positivo por el COVID-19 después de su última dosis.
Los autores afirman que estos hallazgos subrayan la eficacia de las vacunas de ARN mensajero contra la COVID-19 para limitar de forma significativa la propagación del COVID-19 por parte de personas asintomáticas que pueden contagiar la infección a otras personas sin saberlo.
Los pacientes del grupo vacunado habían recibido al menos una dosis de una vacuna contra el ARN mensajero de COVID-19
Los investigadores examinaron de forma retrospectiva una cohorte de 39.000 pacientes que se sometieron a pruebas de cribado molecular previas al procedimiento para detectar la COVID-19. Se realizaron más de 48.000 pruebas de cribado, incluidas 3.000 pruebas de cribado en pacientes que habían recibido al menos una dosis de una vacuna contra el ARN mensajero de COVID-19.
Estas pruebas de cribado formaban parte de las pruebas rutinarias de COVID-19 antes de tratamientos no relacionados con COVID-19, como cirugías y otros procedimientos. Los pacientes del grupo vacunado habían recibido al menos una dosis de una vacuna contra el ARN mensajero de COVID-19.
"Descubrimos que aquellos pacientes sin síntomas que recibieron al menos una dosis de la primera vacuna de ARN mensajero COVID-19 autorizada, Pfizer-BioNTech, 10 días o más antes del cribado tenían un 72 por ciento menos de probabilidades de dar positivo. Los que recibieron dos dosis tuvieron un 73 por ciento menos de probabilidades, en comparación con el grupo no vacunado", explica uno de los autores del trabajo, Aaron Tande.