La vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech parece efectiva contra la nueva cepa del coronavirus detectada en Reino Unido, según un estudio publicado por las compañías en el servidor de preimpresión bioRxiv y que ha sido enviado a una revista científica revisada por pares.
En concreto, según sus resultados en laboratorio, la vacuna produce anticuerpos que neutralizan un pseudovirus del SARS-CoV-2 portador de la proteína de espiga de la cepa detectada en Reino Unido, también conocida como variante B.1.1.7 o VOC-202012/01.
Esta variante, aparentemente más contagiosa que la dominante hasta el momento, conlleva un número mayor que el habitual de cambios genéticos con 10 mutaciones localizadas en la proteína de espiga. BioNTech y Pfizer publicaron anteriormente datos de un estudio, también 'in vitro', que evaluó una de las mutaciones clave (N501Y) en la cepa de Reino Unido, que también es compartida por la cepa sudafricana. Ese estudio demostró la neutralización eficiente del virus portador de la mutación N501Y por los sueros de los individuos que habían recibido la vacuna COVID-19 de Pfizer y BioNTech.
La vacuna produce anticuerpos que neutralizan un pseudovirus del SARS-CoV-2
Esta nueva investigación ha analizado el conjunto completo de mutaciones de la cepa de Reino Unido. Con este objetivo, se generó un pseudovirus con la proteína de la cepa del Reino Unido. El pseudovirus recapitula la unión del virus del SARS-CoV-2 y la entrada en las células.
Si bien el sistema de pseudovirus utilizado es un sustituto del auténtico SARS-CoV-2, estudios anteriores han demostrado una excelente concordancia entre la neutralización del pseudovirus y los ensayos de neutralización del SARS-CoV-2. "La neutralización observada en el pseudovirus que lleva la espiga de la cepa de Reino Unido hace probable que la variante del virus del Reino Unido también se prevenga mediante la inmunización con la vacuna", explican las compañías.
Pfizer y BioNTech se han mostrado "animados" por estos primeros resultados de estudios 'in vitro'. Sin embargo, puntualizan que "se necesitan más datos para supervisar la eficacia de la vacuna contra nuevas variantes del virus". "Hasta ahora, no se ha establecido qué reducción en la neutralización podría indicar la necesidad de un cambio de cepa de la vacuna", añaden.
En caso de que se requiera un cambio en la cepa de la vacuna para hacer frente a las variantes del virus en el futuro, las compañías creen que "la flexibilidad de la plataforma de la vacuna de ARNm patentada por BioNTech es muy adecuada para permitir dicho ajuste".