Investigadores del departamento de Biociencias Veterinarias de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) han observado, en un estudio realizado en ratones y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, que una vacuna desarrollada a partir de la del sarampión podría ser efectiva contra el coronavirus.
Los científicos atribuyen la efectividad de la vacuna candidata a la producción estratégica del antígeno para estimular la inmunidad: usar un fragmento específico del gen de la proteína de pico de coronavirus e insertarlo en un punto óptimo en el genoma de la vacuna contra el sarampión para impulsar la activación o expresión del gen que produce la proteína.
Incluso con varias vacunas que ya están en el mercado, los investigadores dicen que este candidato puede tener ventajas que vale la pena explorar, especialmente las relacionadas con la seguridad, durabilidad y perfil de alta eficacia establecidos de la vacuna contra el sarampión.
"Sabemos que la vacuna contra el sarampión puede producir protección a largo plazo. La esperanza es que, con el antígeno en su interior, pueda producir protección a largo plazo contra el SARS-CoV-2", han detallado los investigadores.
Los ratones genéticamente modificados produjeron células T auxiliares, un tipo de glóbulo blanco, en respuesta a la vacuna, otra forma importante en que el cuerpo combate las infecciones y, en particular, las enfermedades graves
El coronavirus usa la proteína de pico en su superficie para unirse a sus células objetivo en la nariz y en los pulmones, donde hace copias de sí mismo y las libera para infectar a otras células. Como todas las vacunas, este candidato inicia la producción de anticuerpos que reconocen la nueva proteína como extraña, entrenando al sistema inmunológico para atacar y neutralizar la proteína de pico si el SARS-CoV-2 alguna vez ingresa al cuerpo.
Para este trabajo, los investigadores probaron siete versiones de la proteína de pico para encontrar el antígeno más eficaz, aterrizando en una versión estabilizada de "prefusión" de la proteína: la forma en la que se encuentra la proteína antes de infectar a una célula.
Los científicos insertaron el gen de la proteína de pico de prefusión que contiene las instrucciones de fabricación en un segmento del genoma de la vacuna contra el sarampión para generar una alta expresión de la proteína, razonando que cuanta más proteína de pico de SARS-CoV-2 se produzca, mejor será la respuesta inmune.
El equipo probó la vacuna candidata en varios modelos animales para medir su eficacia y descubrió que la vacuna inducía altos niveles de anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 en todos los animales. Además, dieron a las ratas de algodón una vacuna contra el sarampión y demostraron que una segunda inmunización con el candidato a vacuna SARS-CoV-2 podría inducir una fuerte respuesta de anticuerpos neutralizantes al coronavirus.
En concreto, los ratones genéticamente modificados produjeron células T auxiliares, un tipo de glóbulo blanco, en respuesta a la vacuna, otra forma importante en que el cuerpo combate las infecciones y, en particular, las enfermedades graves.