El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ha modificado su criterio y recomienda desde este lunes que toda la población mayor de 18 años reciba la dosis de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus.
Así, quienes recibieron las vacunas de Pfizer/BioNTech o Moderna podrán inyectarse la dosis de refuerzo seis meses después de la segunda dosis y quienes recibieron la dosis única de Johnson&Johnson podrán administrarse la segunda dosis dos meses después de la primera.
Hasta ahora, los CDC solo recomendaban la dosis de refuerzo para personas de más de 50 años o para los mayores de 18 años con atención sanitaria permanente. El resto de la población podía recibir la dosis de refuerzo, pero desde este lunes sostiene que este segmento de población "debería" recibir el refuerzo.
"Animo a los 47 millones de adultos que aún no están vacunados a vacunarse lo antes posible y vacunar a sus hijos y a los adolescentes de sus familias porque una fuerte inmunización evita una enfermedad grave", argumenta Walensky
"A día de hoy, los CDC acentúan su recomendación sobre las dosis de refuerzo para individuos de 18 o más años", ha explicado la directora de los CDC, la doctora Rochelle Walensky, según recoge la CNN.
"La reciente aparición de la variante ómicron (B.1.1.529) enfatiza aún más si cabe la importancia de la vacunación, los refuerzos y las medidas de prevención necesarias para protegerse de la COVID-19", ha añadido.
Para Walensky, los primeros datos procedentes de Sudáfrica apuntan a una "mayor transmisibilidad de la variante ómicron". "Científicos de Estados Unidos y de todo el mundo están estudiando la eficacia de la vacuna ante esta variante. Animo a los 47 millones de adultos que aún no están vacunados a vacunarse lo antes posible y vacunar a sus hijos y a los adolescentes de sus familias porque una fuerte inmunización evita una enfermedad grave", ha argumentado.
Walensky ha defendido además la necesidad de realizarse pruebas si una persona se encuentra mal. "Incrementar los tests nos ayudará a identificar rápidamente la ómicron", ha indicado.
"Por último, para detener el contagio de la COVID-19, necesitamos seguir las estrategias de prevención que ya conocemos", ha añadido, en referencia a la vacunación, el uso de mascarillas, la mejora de la ventilación en interiores y el mantenimiento de la distancia, en particular con quienes no estén vacunados.