La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han firmado esta semana un acuerdo en el que se reconoce el aumento de los riesgos ambientales y de salud pública derivados del calentamiento global y prioriza la justicia ambiental, y se comprometen a proteger la salud pública.
El Memorando de Entendimiento (MOU) firmado, que tendrá validez de cinco años, señala una amplia gama de problemas ambientales y de salud específicos y transversales, en particular la contaminación del aire, el agua y el saneamiento, la salud infantil y los riesgos para la salud debido al cambio climático. El acuerdo actualizado incluye nuevas acciones sobre temas transversales que incluyen infraestructura y justicia ambiental.
"A medida que enfrentamos nuevos desafíos por el cambio climático y la pandemia de COVID-19, esta colaboración con la OMS nunca ha sido más crítica"
"Estados Unidos está comprometido a trabajar en estrecha colaboración con la OMS, un líder mundial en la protección de la salud humana para todos, con un enfoque particular en abordar las necesidades de las comunidades vulnerables y desatendidas. A medida que enfrentamos nuevos desafíos por el cambio climático y la pandemia de COVID-19, esta colaboración con la OMS nunca ha sido más crítica", ha señalado el administrador de la EPA, Michael S. Regan.
La misión de la EPA de proteger la salud humana y el medio ambiente se alinea completamente con el cargo de la OMS de liderar los esfuerzos globales para promover la salud para todos, en todas partes. La OMS estima que el 24% de todas las muertes en el mundo y el 28% de las muertes entre niños menores de cinco años están relacionadas con el medio ambiente, y las personas de países de ingresos bajos y medianos soportan la mayor carga de morbilidad.
"La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve los vínculos íntimos entre los humanos y nuestro medio ambiente. Abordar esos vínculos es esencial para prevenir enfermedades, incluidas futuras pandemias, promover la salud, impulsar la recuperación mundial y reducir los riesgos para la salud asociados con el cambio climático, especialmente para los más vulnerables", ha señalado en la firma Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
La EPA y la OMS tienen una larga historia de colaboración en los problemas de salud pública más apremiantes de nuestro tiempo. Durante tres décadas, esta cooperación ha incluido trabajo sobre cambio climático, calidad del aire interior y exterior, salud ambiental infantil, productos químicos y tóxicos, agua y saneamiento, y cuantificación de la carga ambiental de enfermedades.
Durante los próximos cinco años, se concentrarán en abordar los impactos del cambio climático en la salud. Los esfuerzos en curso abordarán muchos impedimentos ambientales de la salud afectados por el cambio climático, incluido el aire limpio y el agua potable segura. La colaboración también continuará enfocándose en proteger a los niños al reducir la exposición a sustancias tóxicas, en particular, pintura a base de plomo.