El pleno del Parlament ha aprobado este martes una proposición no de ley firmada por todos los grupos de la Cámara con la que se pide al Govern que lidere un pacto balear por el bienestar emocional y la salud mental, en el que se incluya a entidades sociales, sindicatos, Consells, Ayuntamientos y grupos parlamentarios.
La finalidad de este pacto será impulsar "de manera coordinada y colaborativa" el desarrollo "integral, responsable y comunitario" en este campo, poniendo "el proyecto de vida de las personas en el centro" y "haciendo una especial incidencia en la población infantojuvenil".
Además, se apuesta por reflejar las líneas estratégicas del plan desalud mental 2023-2029 en las bases de este pacto, y se plantea que un comité técnico interinstitucional sea quien desarrolle las acciones del plan.
En virtud del texto aprobado, el pleno insta al Govern a coordinar este pacto "de manera transversal" y haciendo seguimiento de manera periódica, con rendición de cuentas en el Parlament cada trimestre
"Este pacto nos interpela a todos, no únicamente a las personas que lo sufren o a los profesionales que intervienen de manera directa", ha declarado la diputada del PSIB Beatriu Gamundí, reivindicando "un compromiso unánime en un modelo de bienestar emocional y salud mental público sin estigmas y que genere igualdades".
La diputada del PP Isabel Borrás ha considerado "imprescindible impulsar un cambio de mirada" en el abordaje de la salud mental, "demasiadas veces invisibilizada". "Se ha de impulsar un auténtico cambio cultural, no tenemos que llegar tarde", ha incidido.
Desde Unidas Podemos, Antònia Martín ha señalado que "invertir en salud mental significa salvar vidas" pero ha recalcado que es necesario abordar también "determinantes sociales" que influyen en la salud mental de las personas: "No se vive bien cuando no hay un techo, cuando no hay comida, cuando no se puede ir al colegio, cuando tu pareja te está pegando".
Por parte de Cs, Juan Manuel Gómez ha insistido en la necesidad de dotar presupuestariamente de forma suficiente las actuaciones del plan. "No es una cuestión sólo de compromisos", ha advertido.
Asimismo, la diputada de MÉS per Mallorca Joana Aina Campomar ha puesto especial énfasis en la atención comunitaria y la intervención social para "cuidar de la salud mental como sociedad".
Idoia Ribas, de Vox, ha alertado del "drama del suicidio" como "uno de los principales problemas" actuales, y ha abogado por centralizar los esfuerzos en un plan nacional para no "discriminar a la población en función de dónde estén empadronados".
Por su parte, Lina Pons (PI) ha reivindicado que en los centros educativos se enseñe "a manejar las emociones" y ha llamado la atención sobre la necesidad de atender las patologías duales. Finalmente, Patricia Font (Més per Menorca) ha recalcado que "toda la sociedad debe ser capaz de implicarse" en el pacto, porque la atención a la salud mental "va más allá del tratamiento médico".