La Comisión Europea ha indicado este viernes que vigila "con mucha, mucha, atención" la evolución de la viruela del mono en la Unión Europea, un virus poco frecuente en Europa y que las autoridades sanitarias consideran de transmisibilidad "moderada", aunque en este mes se han detectado varios brotes en países como España, Reino Unido y Portugal.
"Estamos en contacto estrecho con los Estados miembro y otros países participantes en el Comité de Seguridad Sanitaria que se reunió ya esta semana y se verá de nuevo el próximo martes", ha indicado en una rueda de prensa en Bruselas el portavoz de Salud del Ejecutivo comunitario, Stefan Keersmaecker, sobre el grupo asesor de la Comisión Europea en el que participan expertos de los países de la UE.
Este comité "mantendrá reuniones regulares para vigilar" los brotes y garantizar que haya un "buen flujo de información" entre las instituciones y agencias de la UE competentes, así como con los gobiernos nacionales.
Además, el portavoz ha apuntado que el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) publicó este jueves un primer informe que indica que se trata de un virus de "transmisibilidad moderada entre humanos", con un riesgo mayor cuando los contactos son estrechos, por ejemplo en relaciones sexuales, pero que sin ese grado de contacto el riesgo se considera más bajo.
El virus suele causar síntomas similares a los de la viruela, pero más leves, aunque algunos casos pueden ser graves
En todo caso, el ECDC prepara una "evaluación de riesgo" sobre la evolución del virus que será publicada "a principio de la semana próxima", ha indicado el organismo, sin más precisión sobre la fecha concreta.
La UE ha elevado la atención sobre esta enfermedad después de que se hayan notificado recientemente varios brotes de viruela del mono en países en los que no es habitual como España, Bélgica, Estados Unidos, Gran Bretaña y Portugal.
La viruela del mono se da en África Central y Occidental, a menudo cerca de las selvas tropicales, y se considera endémica en la República Democrática del Congo, donde se descubrió por primera vez en humanos en 1970.
La mayoría de los casos registrados hasta ahora son de hombres que han tenido contacto sexual con otros hombres. El virus suele causar síntomas similares a los de la viruela, pero más leves, aunque algunos casos pueden ser graves.