La Universitat de Barcelona (UB) y el Parc Científic de Barcelona han asegurado que "no se conoce ningún método alternativo" al uso de perros en las investigaciones como la del programa Retos, del Ministerio de Ciencia e Innovación, que usará beagles.
En un comunicado este miércoles han explicado que el proyecto busca desarrollar un fármaco antifibrótico para tratar la fibrosis hepática y la mielofibrosis, y según la normativa europea antes de probar el tratamiento en humanos es "obligatorio" hacer el estudio de toxicidad en dos especies de mamíferos.
En este caso, es "imperativo" que una de las dos no sea una especie roedora y, por tanto, en este caso se han usado perros Beagle para saber si posteriormente podría probarse en humanos. Las instituciones han explicado que, al no disponer de estabulario para realizar esta experimentación, se sacó a concurso de licitación esa parte del estudio y la empresa Vivotecnia, con sede en Madrid, fue la adjudicataria.
El proyecto se desarrollará en la sede de Vivotecnia el próximo marzo, y en su primera fase se administrará el fármaco a seis perros. La UB ha pedido a Vivotecnia que les busque una adopción una vez finalizado el estudio, y ha asegurado que colaborará con la empresa a tal fin.
La investigación ha suscitado polémica: la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y el Ministerio de Derechos Sociales han pedido frenar el sacrificio de perros del estudio
En la segunda parte del estudio será "necesario de forma imperativa" estudiar los tejidos de 32 perros mediante autopsia, para analizar la toxicología crónica de las moléculas y evaluar su seguridad, antes de entrar en fases clínicas con humanos.
El Parc Científic y la UB han asegurado que han revisado de forma exhaustiva toda la documentación del proyecto para garantizar el cumplimiento estricto de la normativa. Por otro lado, han añadido que la Confederación de Sociedades Científicas de España considera "necesario" emplear animales para avanzar en el estudio de tratamientos, técnicas quirúrgicas o vacunas, entre otros.
La investigación ha suscitado polémica: la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y el Ministerio de Derechos Sociales han pedido frenar el sacrificio de perros del estudio, el Govern a su vez requirió información sobre Vivotecnia y respondió que la investigación tendrá lugar en Madrid, y hubo una manifestación de rechazo en el centro de la capital catalana.