Los resultados de seguridad y eficacia prometedores en tres tratamientos novedosos diferentes para el carcinoma hepatocelular (CHC) avanzado o irresecable, presentados en el Digital International Liver Congress (DILC) 2020 representan un paso más hacia nuevas opciones para los pacientes con mal pronóstico.
Después de una década en la que el tratamiento sistémico para el CHC avanzado se limitó a una sola opción, sorafenib, estos resultados se basan en otros desarrollos de los últimos años que podrían mejorar significativamente la vida de los pacientes con esta afección difícil de tratar.
El cáncer de hígado es la segunda causa más común de muerte por cáncer en todo el mundo, y el HCC representa más del 90% de los cánceres de hígado primarios. Alrededor del 90% de los CHC están asociados con factores de riesgo generalizados, como la infección crónica por hepatitis B y C, la enfermedad del hígado graso no alcohólico (Nafld), la ingesta de alcohol y la exposición a aflatoxinas.
El cáncer de hígado es lasegunda causa más común de muerte por cáncer en todo el mundo
El pronóstico de los pacientes con CHC sigue siendo malo. En Europa, por ejemplo, las tasas de supervivencia a 3 años para los pacientes diagnosticados con CHC en cualquier estadio mientras están bajo vigilancia se estima en 47,3%, y tan bajas como 21,8% para los diagnosticados sin vigilancia. Sin embargo, un número creciente de tratamientos emergentes en los últimos años tiene el potencial de mejorar esta perspectiva.
El estudio IMbrave150, presentado en DILC 2020 y ahora publicado en el 'New England Journal of Medicine', investigó la combinación de atezolizumab y bevacizumab (atezo + bev) frente a la terapia sistémica estándar, sorafenib. En este ensayo aleatorizado, de etiqueta abierta, los pacientes con HCC irresecable que no habían recibido tratamiento sistémico previo fueron tratados con atezolizumab 1200 mg por vía intravenosa (IV) + bevacizumab 15 mg / kg IV o sorafenib 400 mg dos veces al día.
"Atezo + bev fue generalmente bien tolerado y los eventos adversos de interés en esta clase de terapia fueron manejables. En combinación con los resultados de eficacia anteriores, estos datos sugieren que atezo + bev debe considerarse como el nuevo estándar de atención en pacientes con CHC irresecable que no han recibido terapia sistémica previa", explica el profesor Michel Ducreux, del Centro de Cáncer Gustave Roussy, en Francia.
En un estudio de fase 1b en una población de primera línea también se ha investigado una combinación del inhibidor multicinasa lenvatinib y pembrolizumab, un anticuerpo monoclonal del receptor de muerte 1 antiprogramado.
"Esta investigación clínica tendrá un impacto importante en el panorama actual del tratamiento avanzado del HCC”
También se presentaron resultados alentadores para pacientes con CHC avanzado previamente tratados con sorafenib después de un análisis de subgrupos del ensayo CheckMate 040. Este estudio evaluó la eficacia y seguridad de nivolumab + ipilimumab en tres combinaciones de dosis diferentes.
"El nivolumab y el ipilimumab produjeron beneficios clínicamente significativos y un perfil de seguridad manejable en pacientes tratados previamente con sorafenib. En conjunto, nuestros resultados indican que la combinación de NIVO1 + IPI3 es una nueva opción de tratamiento prometedora para el HCC avanzado en la segunda línea, independientemente de la duración de la administración previa de sorafenib", explica el profesorBruno Sangro, de la Clínica Universidad de Navarra.
"Esta investigación clínica tendrá un impacto importante en el panorama actual del tratamiento avanzado del HCC, ya que marca una evolución de un solo agente a múltiples opciones para estos pacientes. Los médicos tienen la responsabilidad y el desafío de seleccionar el mejor tratamiento secuencial para cada paciente individual", añade la profesora Maria Reig del Hospital Clínic de Barcelona.