Científicos del Instituto de Inmunología de La Jolla (Estados Unidos) han descubierto que pueden mejorar drásticamente la supervivencia de ratones con fibrosis quística mediante un trasplante parcial de médula ósea. Su nuevo estudio, publicado en la revista científica Journal of Immunology, demuestra que un trasplante parcial de médula ósea ayuda a estos ratones al introducir una población de células inmunitarias sanas llamadas monocitos.
Los investigadores creen que los trasplantes parciales de médula ósea son una vía prometedora para proporcionar a los pacientes un alivio duradero de los síntomas de la fibrosis quística. "Esta investigación sugiere una nueva estrategia para mejorar los síntomas de la fibrosis quística, especialmente la capacidad del organismo para combatir las infecciones", afirma el primer autor del estudio, el doctor Zhichao Fan, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Connecticut. "El trasplante es suficiente para mejorar la vida, al menos en los ratones", añade el autor principal, el doctor Klaus Ley.
Los investigadores subrayan que, aunque esta terapia está aún en fase preclínica, la técnica podría ser ideal para tratar a los pacientes cuando los síntomas de la fibrosis quística aparecen por primera vez. Un trasplante parcial de médula ósea no trata un solo defecto genético. Esto significa que los trasplantes podrían ayudar algún día a todos los pacientes con fibrosis quística, incluidos los que no se benefician de las terapias actuales. Según los científicos, antes de que esta investigación pase a ser probada en humanos, la técnica del trasplante parcial de médula ósea deberá ser evaluada en modelos animales de mayor tamaño.
El equipo descubrió que los monocitos de estos ratones rescatados podían combatir las bacterias en pruebas de laboratorio
La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria que deja a los pacientes con dificultades para respirar y digerir los alimentos desde una edad temprana. Las personas con fibrosis quística no pueden eliminar la mucosidad de sus pulmones, lo que significa que son extremadamente vulnerables a las infecciones.
CÓMO FUNCIONA
Cualquier trasplante tendría que ser parcial. Preparar un trasplante completo supondría eliminar la capacidad del paciente de producir células inmunitarias en su propia médula ósea, lo que le dejaría indefenso frente a los patógenos durante demasiado tiempo. Muchos pacientes con fibrosis quística sufren infecciones crónicas, por lo que no son candidatos adecuados para un trasplante completo de médula ósea.
Así que los investigadores recurrieron a un modelo de ratón de fibrosis quística para ver qué podía funcionar. Su trabajo demuestra que un trasplante parcial ayudó a los ratones a vivir más tiempo y a experimentar mucha menos inflamación.
"Demostramos que alrededor de un 60-70% de sustitución de médula ósea en ratones puede mejorar los síntomas de inflamación en la fibrosis quística. Esto fue realmente bueno", explica Fan. El equipo descubrió que los monocitos de estos ratones rescatados podían combatir las bacterias en pruebas de laboratorio, mientras que los monocitos defectuosos de la fibrosis quística no podían hacerlo. Fan dice que el siguiente paso es ver cómo se comportan los propios ratones cuando se enfrentan a una infección.
Los investigadores examinaron además el papel de los monocitos en la fibrosis quística trasplantando sólo los monocitos defectuosos de los ratones enfermos a ratones sanos. Estos ratones sanos desarrollaron los síntomas reveladores de la fibrosis quística, lo que indicó a los investigadores que los monocitos no sólo contribuyen a los síntomas de la fibrosis quística: los monocitos defectuosos son suficientes para causar muchos de los síntomas.