Los estudios realizados hasta ahora nos mostraban que la neumonía por Covid-19 era diferente a otras neumonías. En lugar de infectar rápidamente grandes regiones del pulmón, el virus que causa COVID-19 se instala en múltiples áreas pequeñas del pulmón. Luego secuestra las propias células inmunes de los pulmones y las usa para propagarse por el pulmón durante un período de muchos días o incluso semanas.
Ahora, una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID, por sus siglas en inglés) de este año, que se celebra en Lisboa (Portugal), ha identificado el tercer día de hospitalización como "punto de inflexión" en la progresión de la enfermedad entre los pacientes sintomáticos ingresados por neumonía por COVID-19.
Una respuesta inmunitaria hiperactiva al virus del SARS-CoV-2 puede provocar una neumonía por COVID-19 con graves complicaciones. Aunque los medicamentos, como los corticosteroides, pueden ayudar a controlar la inflamación asociada a la enfermedad grave por COVID-19, existe una importante variabilidad en la respuesta al tratamiento.
El doctor Anthony Sophonsri y la autora principal, Annie Wong-Beringer, de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles (Estados Unidos), estudiaron a pacientes hospitalizados con neumonía por COVID-19 entre marzo y octubre de 2021.
Los 90 pacientes (54% hombres) tenían una edad media de 60 años y se clasificaron en COVID-19 grave o no grave según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las características iniciales eran similares entre los grupos, salvo por las mayores tasas de diabetes e insuficiencia cardíaca crónica entre los pacientes graves.
Se tomaron muestras de sangre en los días 1, 3, 5 y 7 de la hospitalización y se midieron los niveles de tres proteínas del huésped que desempeñan papeles vitales en la respuesta inmunitaria de la COVID-19: la proteína 10 inducida por el interferón-B (IP-10), la proteína C reactiva (PCR) y el ligando inductor de apoptosis relacionado con el factor de necrosis tumoral (TRAIL).
En general, los niveles de TRAIL aumentaron con el tiempo, mientras que la PCR y la IP-10 disminuyeron en todos los pacientes. En el día 1, no había diferencias en los niveles de las proteínas entre los dos grupos.
Pero en el día 3, surgieron claras diferencias. Los niveles de TRAIL eran más bajos (mediana de 21 frente a 30 pg/mL) y los de IP-10 más altos (mediana de 713 frente a 328 pg/mL) en el grupo grave que en el grupo no grave. Los niveles de IP-10 también se mantuvieron elevados hasta el día 5 en los pacientes graves (mediana de 560 frente a 212 pg/mL).
En el día 3, un nivel de IP-10 de = 570 pg/mL y un nivel de TRAIL de 25 pg/mL fueron indicadores de la progresión a la neumonía grave de COVID-19. Además, el grupo grave tardó más en recuperarse (12 días de media frente a 4 días), tuvo una mayor tasa de mortalidad (20% frente a 0%) y tuvo ocho veces más probabilidades de desarrollar infecciones secundarias invasivas que el grupo no grave.
Los investigadores afirman que los patrones de la respuesta inmunitaria del huésped podrían utilizarse para identificar a los pacientes con probabilidad de enfermar gravemente antes de que se deterioren.
"Hay muchos pacientes que se presentan en el servicio de urgencias y que sólo necesitan un mínimo de suplemento de oxígeno, como una cánula nasal, pero que pronto pasan a necesitar ventilación mecánica. La monitorización de estas proteínas inmunitarias puede ayudar a identificar a estos pacientes antes, lo que permite una rápida intensificación de los cuidados y un tratamiento más agresivo de su respuesta inflamatoria hiperactiva", detallan.