Los países con un mayor progreso hacia la cobertura sanitaria universal (CSU) registraron menores descensos en la cobertura de vacunación infantil durante la pandemia de COVID-19, según un nuevo estudio publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Medicine' por Yesim Tozan, de la Escuela de Salud Pública Global de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos), y sus colegas.
Muchos estudios anteriores han indicado que las estrategias de cobertura sanitaria universal mejoran la cobertura, la utilización y los resultados de los servicios de salud, y dan lugar a mejoras en la salud de la población. Sin embargo, una evaluación cuantitativa sólida de los efectos de la CSU en el rendimiento y los resultados del sistema sanitario ha sido un reto, ya que muchos factores contextuales del sistema confunden la relación.
En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron la pandemia COVID-19 como experimento natural para comparar las diferencias en la cobertura de inmunización infantil en función del progreso de los países hacia la CSU.
Los países con un alto índice de cobertura sanitaria universal se asociaban a un descenso del 2,7% en la cobertura de inmunización infantil durante 2020
Los datos de inmunización se obtuvieron del conjunto de datos de las Estimaciones Conjuntas de la Cobertura Nacional de Inmunización de la OMS/UNICEF, que incluye información sobre 195 países y 14 vacunas infantiles entre 1997 y 2020. Se utilizó el Índice de Cobertura de Servicios de UHC (UHC SCI) de 2019, una medida que representa indicadores de cobertura para una serie de servicios de salud a lo largo de la vida, para dividir a los países en un grupo de "alto índice de UHC" y el resto.
Los investigadores descubrieron que los países con un alto índice de cobertura sanitaria universal se asociaban a un descenso del 2,7% en la cobertura de inmunización infantildurante 2020 en comparación con los países con un índice de cobertura sanitaria universal más bajo, tras ajustar los posibles factores de confusión.
Antes de la pandemia, los países con un alto índice de cobertura sanitaria universal tenían una tasa media de inmunización infantil del 92,7%, mientras que los países con un índice de cobertura sanitaria universal más bajo tenían una tasa de cobertura del 86,2%. Durante el año pandémico de 2020, los países con un alto índice de cobertura sanitaria universal tenían una tasa de cobertura del 91,9%, mientras que los que tenían un índice de cobertura sanitaria universal más bajo tenían una tasa de cobertura del 81,7%.
"Nuestros resultados sugieren firmemente que los responsables políticos deben seguir abogando por políticas destinadas a lograr la cobertura sanitaria universal en los próximos años, afirman los autores. Este estudio también sienta las bases para futuras investigaciones en la comprensión del impacto sinérgico de las inversiones en seguridad sanitaria global y las estrategias de cobertura sanitaria universal en la resiliencia del sistema sanitario de los países".
"La pandemia de COVID-19 ha afectado a la prestación de servicios sanitarios esenciales en todos los países del mundo, añade Tozan. Este estudio ha aportado las tan necesarias pruebas cuantitativas de los efectos protectores de la cobertura sanitaria universal en tiempos de crisis de salud pública, lo que respalda las recomendaciones políticas para un compromiso político sostenido e inversiones para la cobertura sanitaria universal con el fin de construir sistemas sanitarios resilientes".