En España 120.000 personas sufren síndrome de Sjögren, una enfermedad reumática autoinmune sistémica y crónica que según denuncian pacientes y reumatólogos se tarda una media de cuatro años en diagnosticar. "Hay un amplio margen de mejora en el que trabajar a través de diversos ámbitos como la formación de los especialistas y de los médicos de familia; así como fomentando una mayor concienciación social", ha dicho el reumatólogo del Hospital Sant Joan Despí Moisès Broggi (Barcelona), Sergi Heredia, con motivo de la celebración, este sábado, del Día Mundial del Síndrome de Sjögren.
En este sentido, el especialista ha explicado que existen una multitud de síntomas que pueden acompañar a las personas con Sjögren como, por ejemplo, la sequedad y el dolor articular, el cual puede ser inflamatorio hasta en el 50% de los pacientes. Además, entre un 10 y un 20% de las personas con Sjögren sufren una afectación pulmonar (a nivel de la vía aérea o a nivel intersticial), y un 10% presentará afectación renal.
También ha destacado la afectación neurológica central o periférica en otro 10% de pacientes y aproximadamente el 15% de este colectivo presentará fibromialgia asociando sintomatología de cansancio intenso. "Estas son las más relevantes, pero hay una lista muy larga de otro tipo de afectación, como puede ser a nivel cutáneo, hematológico, gastrointestinal, cardiovascular, osteoporosis, etcétera", ha puntualizado el reumatólogo.
A través de la campaña 'Mi cansancio no descansa' se quiere incidir en el tema de la fatiga, un síntoma muy frecuente entre los pacientes.
En esta misma línea, la presidenta de la Asociación Española de Síndrome de Sjögren (AESS), Jenny Inga, asegura que es una patología que también está rodeada de "grandes mitos e incomprensión", por lo que se debe mejorar el conocimiento de la misma. De hecho, y a través de la campaña 'Mi cansancio no descansa' se quiere incidir en el tema de la fatiga, un síntoma muy frecuente entre los pacientes.
"El Sjögren afecta en el día a día a nivel físico, laboral, psicológico, social, económico y en la relación de pareja. Se debería favorecer la atención multidisciplinar en equipo, intentar controlar los picos de la enfermedad desde el principio e insistir en la importancia del ejercicio físico, el abordaje psicológico y la necesidad de un plan saludable de alimentación y nutrición como pilares clave del tratamiento", ha recalcado.
TRATAMIENTOS Y FUTURO
Por otro lado, los expertos han señalado que el arsenal terapéutico disponible hoy en día para el Sjögren es "escaso". Se usa de manera habitual tratamientos como la hidroxicloroquina o el metotrexato, incluso algunos fármacos biológicos para casos concretos.
"Con esto se ha logrado tratar muchas manifestaciones extra-glandulares con éxito en estos pacientes y existen series que demuestran su eficacia", ha explicado Heredia, quien se muestra optimista con el futuro. "Actualmente hay en investigación diversas moléculas, la mayoría en fases de investigación iniciales, para el tratamiento del Sjögren. En su mayoría se trata de fármacos inhibidores de la JAK y algunos tratamientos biológicos", ha precisado.