Los sindicatos ACAIP-UGT han pedido al Ministerio de Sanidad claridad con el proceso de vacunación de AstraZeneca después de suspenderse para menores de 60 años, lo que entienden que puede "poner en riesgo todo el esfuerzo y que no sirva para nada". Hasta la fecha se ha suministrado el suero a 10.000 funcionarios de una plantilla de 24.000 trabajadores, según confirman fuentes penitenciarias.
Las organizaciones recuerdan que forman parte del personal esencial afectado por la suspensión de la vacuna de AstraZeneca para menores de 60 años por su relación con trombos. "Esta circunstancia pone en riesgo el esfuerzo realizado para evitar brotes de Covid-19 en las prisiones españolas", señalan.
"Esta circunstancia pone en riesgo el esfuerzo realizado para evitar brotes de Covid-19 en las prisiones españolas"
Como en el resto de empleados esenciales, la vacunación de los funcionarios de prisiones depende del plan que desarrolle cada comunidad autónoma atendiendo a los criterios del Ministerio de Sanidad y de las autoridades europeas.
Los sindicatos no ven lógico dejar sin vacunar a una plantilla que tiene "contacto directo con los internos", con casos donde hay módulos en cuarentena o a la espera de resultado. Actualmente, según datos de Instituciones Penitenciarias, hay 13 casos activos entre los presos y 73 entre los trabajadores.
ACAIP-UGT han solicitado a la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad que tomen las medidas para clarificar qué ocurrirá con los funcionarios a los que se suministró la primera dosis de AstraZeneca, así como retomar la vacunación a los empleados menores de 60 años, "especialmente de cara a una posible cuarta ola, para evitar que se repitan situaciones gravísimas vividas en algunos centros penitenciarios".