Investigadores de la Universidad de Zhengzhou, en China, han desarrollado un método CRISPR fácil de usar que puede detectar pequeñas cantidades de moléculas relacionadas con el cáncer en los exosomas del plasma y distinguir eficazmente entre muestras malignas y benignas, según publican en la revista 'ACS Sensors'.
La mayoría de las técnicas de diagnóstico del cáncer se basan en procedimientos incómodos e invasivos, como biopsias, endoscopias o mamografías. Las muestras de sangre podrían ser una opción menos desagradable, aunque actualmente sólo unas pocas formas de la enfermedad pueden diagnosticarse de este modo.
Los exosomas son pequeñas vesículas que se desprenden de una célula huésped y transportan carga en su interior, como ácidos nucleicos, lípidos y proteínas. Esto significa que proporcionan una ventana al estado de la célula de la que proceden. En consecuencia, el entorno intracelular único de las células cancerosas se reflejará en sus exosomas a través de biomarcadores como los micro ARN (miARN).
Se trata de ácidos nucleicos muy pequeños, de sólo unos pocos nucleótidos de longitud, que regulan la expresión de proteínas en las células y pueden desregularse en los tumores. Por tanto, es posible que algún día un análisis de sangre pueda detectar células cancerosas simplemente dirigiéndose a estos miARN exosómicos.
Si la secuencia de miARN objetivo estaba presente, la proteína Cas13a se activaba y cortaba la molécula informadora
Pero cuantificar los miARN ha sido difícil porque están presentes en niveles muy bajos en los exosomas, lo que requiere procesos laboriosos que pueden introducir contaminación y dar resultados poco fiables. Por ello, algunos investigadores han analizado el ARN y las proteínas de las vesículas con la herramienta de edición genética CRISPR.
Pero Hua Gao, los investigadores Kaixiang Zhang y sus colegas querían desarrollar una forma de detectar el pequeño número de miARN exosómicos relacionados con el cáncer utilizando un sistema CRISPR diferente con una actividad RNasa única que fuera sensible, fiable y eficaz.
Para crear el método de detección, el equipo diseñó un sistema CRISPR/Cas13a para separar una molécula reportera marcada con fluoróforo y quencher, y a continuación empaquetarla en un liposoma, básicamente una versión manufacturada de un exosoma.
Cuando los dos tipos de compartimentos se fusionaron, la carga CRISPR interactuó con el material genético exosomal. Si la secuencia de miARN objetivo estaba presente, la proteína Cas13a se activaba y cortaba la molécula informadora, produciendo una señal fluorescente.
En estos experimentos, el equipo se centró en el miARN-21, implicado en el desarrollo de varias enfermedades, entre ellas el cáncer de mama. El método detectó con éxito este miARN dentro de una mezcla de secuencias similares con gran sensibilidad. En otros experimentos, los investigadores probaron el método con un grupo de exosomas de células humanas sanas y grupos derivados de células de cáncer de mama.
El sistema diferenció sistemáticamente los exosomas relacionados con el cáncer de los derivados de células sanas, lo que demuestra que podría ser útil como diagnóstico del cáncer. Los investigadores afirman que este método tiene el potencial de agilizar y facilitar el diagnóstico y seguimiento del cáncer mediante el análisis de muestras de sangre.