La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) insta a la población y a profesionales sanitarios a tomarse en serio las alergias alimentarias. Lo hace tras conocerse el fallecimiento de una joven en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) extremadamente alérgica a las proteínas de la leche de vaca. La joven ingirió un café contaminado con restos de leche.
En este sentido, la organización ha recordado que las alergias alimentarias, a los medicamentos, al látex o al veneno de insectos, pueden tener manifestaciones "muy abruptas y generalizadas" en la persona que las padece y, en algunos casos, un desenlace mortal o casi mortal cuando el individuo alérgico entra en contacto con la sustancia que induce su alergia, por mínimas que puedan ser las cantidades de dicha sustancia.
La Seaic ha pedido que se "extremen" las medidas de precaución cuando una persona alérgica solicita que se tenga precaución en la evitación de un alérgeno en concreto
Por ello, la Seaic ha pedido que este tipo de alergias no sean tomadas a la ligera y se "extremen" las medidas de precaución cuando una persona alérgica informa y solicita que se tenga precaución en la evitación de un alérgeno en concreto.
"Los propios pacientes, así como todas las personas cercanas a ellos, se tienen que asegurar de llevar siempre consigo los medicamentos necesarios para tratar una reacción alérgica, especialmente los autoinyectores de adrenalina, y que conozcan su correcto manejo y cuándo deben ser administrados, pues la administración precoz de estos fármacos puede ser decisiva en la consecución de un desenlace favorable de una reacción anafiláctica grave", ha zanjado la organización.