El Juzgado de Instrucción Número 1 de San Sebastián de La Gomera ha archivado la denuncia por fraude que sobrevolaba a causa de las posibles irregularidades en las oposiciones al cuerpo de Enfermería del Servicio Canario de Salud (SCS) que celebró su examen en el 2019. La reclamación fue interpuesta en su momento por el 'Sindicato Nacional de Trabajadores en Fraude'.
El auto, avanzado por 'Canarias Ahora’, ha esclarecido las sospechas planteadas por los denunciantes ante la alta puntuación obtenida por cuatro aspirantes en la prueba tipo test, concretamente la hija de Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de La Gomera y portavoz de ASG, una amiga, su novio y la hija del director de Enfermería de un hospital público de las islas -si bien ya no estaba en ese cargo cuando se realizó la oposición-.
El juzgado reconoce que en el trámite de la denuncia el sindicato ya reconocía que sólo tenía "indicios" y tampoco presentaba ninguna prueba
El juzgado reconoce que en el trámite de la denuncia el sindicato ya reconocía que sólo tenía "indicios" y tampoco presentaba ninguna prueba al tiempo que resta relevancia a que tres de los denunciados conocieran a los examinadores pues solo se encargaban de controlar el acceso al aula, dejando la elaboración de las preguntas a un tribunal.
La magistrada argumenta su resolución en un extenso informe interno del Gobierno de Canarias que avala que no se rompió la cadena de custodia de los exámenes y que el examen fue "bastante asequible" para buena parte de los aspirantes -1664 aspirantes acertaron 100 de las 120 preguntas-.
El Gobierno establece que se utilizaron 160 aulas de forma simultánea en las islas para realizar el examen y fueron necesarias 54 cajas para transportarlos
Aunque hubo una incidencia en una de las aulas ubicadas en el IES de San Sebastián de La Gomera, donde seis opositores plantearon quejas porque la caja con los sobres sellados estaba abierta, el Gobierno establece que se utilizaron 160 aulas de forma simultánea en las islas para realizar el examen y fueron necesarias 54 cajas para transportarlos, de manera que había que abrirlas para poder repartir los sobres.
Además, el tribunal ratifica que "no facilitó información de ninguna clase en relación con el examen, ni con ningún otro aspecto, al presidente del Cabildo de La Gomera, a su hija ni a las otras dos personas que se citan como amigas suyas". Igualmente el auto resta importancia a que los investigados no tuvieron ningún fallo, pues según atestiguan desde los sindicatos de CCOO y UGT, es una técnica habitual contestar solo las preguntas sobre las que se tiene certeza para evitar penalizaciones por fallo.
"No se aprecia irregularidad alguna en el proceso, pese a ser muy complejo, al tratarse de tantos aspirantes y celebrarse simultáneamente en todas las islas"
Incluso apunta que los denunciados no ocuparon los primeros puestos de la prueba y oscilaron entre los puestos 12 y 21. "No se aprecia irregularidad alguna en el proceso, pese a ser muy complejo, al tratarse de tantos aspirantes y celebrarse simultáneamente en todas las islas, siendo significativos los datos -8.620 opositores, a examinar simultáneamente con el mismo test en 160 aulas repartidas por todas las islas, contando con 486 colaboradores para el desarrollo del examen, lo que explica la complejidad del proceso selectivo, llevado a cabo con destacada técnica- ni menos aún se aprecian indicios delictivos en lo descrito", concluye la magistrada.