La aseguradora del Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha accedido, en el marco de un procedimiento que se ha tramitado en el Juzgado de Primera Instancia número cuatro de Córdoba, a indemnizar a la familia de una anciana, por la muerte de ésta tras haberle prescrito los facultativos que la trataron dos medicamentos contraindicados.
Según ha informado la asociación 'El Defensor del Paciente' en una nota, este ha sido el resultado de un proceso en el que la familia de la anciana ha estado representada por la letrada María Jesús Villalpando, perteneciente a los Servicios Jurídicos de la citada asociación, la cual ha precisado que los hechos se remontan al 14 de mayo de 2019.
Fue entonces cuando la anciana, de 82 años, "fue atendida por el Servicio SUAP del Sector Sur de Córdoba por un herpes zoster abdominal, por lo que se le prescribió el fármaco Brivudina por siete días. La paciente tomaba Capecitabina, un tratamiento quimioterápico en pastillas" y que estaba "contraindicado con la toma de Brivudina, al convertir la interacción de ambos en una bomba química".
Fue "en la sexta visita al mismo hospital cuando se dieron cuenta y consignaron 'posible reacción adversa a medicamentos debido a la interacción de Capecitabina con Brivudina'"
Para la asociación, "tamaña imprudencia no se entiende si tenemos en cuenta que el SAS tiene un sistema informático - Diraya - que permite al médico en todo momento tener delante de la pantalla de su ordenador todos los antecedentes del paciente, los tratamientos, los diagnósticos, etcétera".
La cuestión es que la paciente, "tras la toma de los dos medicamentos se comenzó a sentir mal, lo que hizo que acudiera en repetidas ocasiones al Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, que igualmente no se dio cuenta de la bomba química que a la paciente se le había pautado, pese a que la sintomatología era de libro y mostraba las consecuencias descritas por la toxicidad de ambos medicamentos, que seguiría tomando durante nueve días".
Fue "en la sexta visita al mismo hospital cuando se dieron cuenta y consignaron 'posible reacción adversa a medicamentos debido a la interacción de Capecitabina con Brivudina', pero, desgraciadamente, el diagnóstico llegó tarde y la paciente terminó falleciendo por toxicidad farmacológica severa el 26 de mayo de 2019. La paciente pese a tener 82 años estaba bien y tenía una buena calidad de vida".